Escuche a Ramonet referirse al libro diciendo que fue una empresa compleja cuya más clara intención era la de otorgar al el líder de la Revolución Cubana la opción de contar la historia de su vida con sus palabras y no con las palabras y la mirada de otros – a favor o en contra-, y no se si lo dijo pero imagino que su intención no era dirigir el libro al público cubano, sino al mundial – especialmente el europeo – afectado por las campañas difamatorias norteamericanas.
Cuando en febrero pasado en Cuba se realizó al Feria Internacional del Libro, ya Cien horas con Fidel era un Best Seller, pese a campañas mediáticas, y mientras en el mundo circulaba ampliamente en la isla el libro solo lo había visto el público en forma de Tabloides Periodísticos que circulaba de mano en mano y de boca en boca generando opiniones. Pero no bien empezó el evento cultural, comenzó igualmente el lanzamiento en su versión editorial a gran escala, y en el mes que duró el evento, fue el libro más comprado, al punto que hubo que tomar medidas en la venta para que los ejemplares impresos no se agotaran en sólo un día y para poder satisfacer la amplia – desmesurada – demanda. Las filas para comprarlo eran inmensas. Cien horas con Fidel se convirtió en el suceso cultural de Cuba en los inicios de año 2007 y quizás de todo el año. No se si esto lo previó Ramonet aunque imagino que sí.
Lo que si estoy seguro, y eso lo puedo sostener, es que Ramonet no imagino el efecto del libro al interior de Cuba, principalmente entre los jóvenes nacidos y criados dentro de la Revolución Cubana, y para los cuales muchos de los eventos que se narra no son historia lejana sino parte de su propia vida.
El libro causo un impacto profundo en la juventud. Por un lado están las opiniones de muchos jóvenes más interesados en las fiestas y el último número de regueton o salsa. Para este sector, habitualmente desconectado de todo lo que pueda significar usar la cabeza para otra cosa más que llevar pelos, el libro era aburrido y en ocasiones enigmático y complejo - un cable o un plomo en dialecto cubano -. En cualquier caso no es una reacción inusual entre este sector juvenil, presentes en todas las sociedades modernas capitalizadas por la era Ricky Martín y Shakira, si bien puede ser preocupante la perdida de los hábitos elementales de lectura, pero ese es otro asunto.
Por otro lado el libro causó un efecto contrarío entre otro sector de jóvenes: estudiantes universitarios, intelectuales, científicos, artista de todas las tendencias. Para este grupo de jóvenes el libro fue un descubrimiento de algo que la continúa propaganda, emitida desde fuera del país y la generada internamente, le había ocultado: debajo del uniforme y del pedestal Fidel es un hombre común y misterios, mítico y cuestionable, insustituible y obstinado, maravillosamente genial pero mortal.
Durante años el Comandante se ha convertido en el centro de los ataques y de las glorias al hablar de la Revolución y por regla general, de un lado o de otro, se emiten criterios lineales que enturbian cualquier análisis positivo de la figura de Fidel. De esta manera extraña se va consiguiendo, tanto por detractores como por fieles, crear una imagen de un hombre omnipotente, omnisciente y omnipresente que más recuerda a un icono eclesiástico que a un líder carismático y con influencia sobre su pueblo, pero real.
Hay que dejar claro que no me ciego, soy cubano y se perfectamente que diámetro tiene la esfera de poder de este hombre, que nivel de influencia tienen sus palabras, pero más que el producto de una prepotencia impertinente, tal poder se ha formado en años de sacrificios reales en el camino a lo que actualmente es él, y es aquí donde radica el logro del libro.
Ramonet nos trajo en cien horas de conversaciones con el Comandante a un Fidel sin armadura y expuesto al peligro de las palabras. En cada una de sus preguntas Ramonet desmonta una historia como es y no como muchas veces me la han contado. Porque en un final: ¿Cuantos de nosotros conocíamos la vida de Fidel al detalle que nos muestra este libro? Yo que me forme como abogado de forma casi autodidacta, cuanto me hubiese inspirado saber en mis años de estudiante que el Comandante era un estudiante igual que yo, que no se concentraba en clases y prefería mejor entender las cosas pro si solo, enfrentado con los libros, que prefiere –igual yo –las madrugadas para estudiar y meditar. Personalmente quede impresionado y admirado al ver la forma precisa en que colaboró en la dirección, desde Cuba, de las acciones a seguir por las principales figuras de la Revolución Venezolana en el Contragolpe a la intentona derechista de derrocar por la fuerza al presidente Chávez. Hasta que nivel de lucidez y visión llega que es capaz de contactar con el Jefe de los militares golpistas y arrancarle la información de que Chávez estaba vivo y la promesa de que esa vida sería respetada, y todo esto sin rebajarse, todo lo contrario, exigiendo e imponiendo respeto a toda una jauría sedienta de sangre.
Es cierto que hay por allí otro libro de una cubana sobre la infancia y la vida de Fidel, pero nada que ver con lo que nos entrego Ramonet, esto – el libro de Ramonet – es realidad, es Fidel Castro Rus, con todas sus letras y con todas sus verdades.
Cien horas con Fidel es un arma muy efectiva y ese es el miedo que le tiene los enemigos del Comandante. En este libro Ramonet no se permitió el lujo de juzgar desde el prismas de las afinidades ideológicas entre él y su entrevistado, no se coloco por debajo de él sino como igual, de hecho en ocasiones Ramonet lo acorrala contra las cuerdas de las interrogantes y le descarga fuertes yats para romper defensas. Pero su interrogado es un hombre que puede apasionarse demasiado, o pecar de testarudo en algunos casos, pero todo sin renunciar jamás a sus principios, acorralar a alguien con el nivel de conocimientos, de cultura, de honor y dignidad de Fidel es tarea difícil.
Recuerdo, tan sólo por mencionar un ejemplo, el duelo que sostienen en el libro sobre la pena de muerte, de la cual no son partidarios ningunos de los dos. Dudo que de todos los debates que han existido sobre el tema en el mundo, alguno se haya desarrollado con tal derroche de sagacidad y de inteligencia, ambos contendientes tenía buenas capacidades, lo que hace que el debate sea de un nivel tal que puede servir hasta de material de consulta para tesis.
Este libro todo es un duelo entre caballeros, entre amigos, es un duelo intelectual y progresista con la historia y con la verdad. Ramonet es un intelectual de izquierdas – de izquierdas europeas que tiene características especiales - con una cultura bastísima y una capacidad envidiable para este género periodístico – la entrevista -. Ramonet pregunta, no arremete, no ofende, no avasalla, toca los temas conflictivos, expone sus concepciones a favor o en contra de las de su entrevistado y hecha pie en tierra por ellas, pero de igual forma escucha, analiza las respuestas que se le van dando, explora los argumentos y los somete a análisis, no descarta nunca la posibilidad de descubrir que no es el poseedor de toda la verdad y en esta ocasión se ha topado con un entrevistado que es su igual todos los aspectos. Admira de Fidel en el libro que no niega los errores que pudo haber cometido, que no calla, que no elude preguntas embarazosas – al estilo de otros gobernantes modernos – sino que más bien las busca y las persigue porque de ellas nace la verdad, de responder lo que otros temen nace el criterio de lo cierto. Todo Cien Horas con Fidel esta basado en esto: el criterio de lo cierto expuesto por dos hombres excepcionales.
Este es un libro con peso de historia sin lugar a dudas, más que la historia de la vida de un hombre, es la cronología de la vida de varias generaciones de cubanos que se han formado en la Revolución. Si es cubano, abra el libro en una página cualquiera y allí encontrará usted su vida relata con maestría en las palabras, y usted puedo o no compartir las ideas que se exponen pero reconocerá a su isla en cada una de ellas. Cien horas con Fidel es la verdad de una vida, la verdad de una historia, la verdad de una isla, y solo la verdad nos hace libre.
Ciudad de la Habana, Cuba
17 de junio de 2007
J.D.G (Manu)
Cuando en febrero pasado en Cuba se realizó al Feria Internacional del Libro, ya Cien horas con Fidel era un Best Seller, pese a campañas mediáticas, y mientras en el mundo circulaba ampliamente en la isla el libro solo lo había visto el público en forma de Tabloides Periodísticos que circulaba de mano en mano y de boca en boca generando opiniones. Pero no bien empezó el evento cultural, comenzó igualmente el lanzamiento en su versión editorial a gran escala, y en el mes que duró el evento, fue el libro más comprado, al punto que hubo que tomar medidas en la venta para que los ejemplares impresos no se agotaran en sólo un día y para poder satisfacer la amplia – desmesurada – demanda. Las filas para comprarlo eran inmensas. Cien horas con Fidel se convirtió en el suceso cultural de Cuba en los inicios de año 2007 y quizás de todo el año. No se si esto lo previó Ramonet aunque imagino que sí.
Lo que si estoy seguro, y eso lo puedo sostener, es que Ramonet no imagino el efecto del libro al interior de Cuba, principalmente entre los jóvenes nacidos y criados dentro de la Revolución Cubana, y para los cuales muchos de los eventos que se narra no son historia lejana sino parte de su propia vida.
El libro causo un impacto profundo en la juventud. Por un lado están las opiniones de muchos jóvenes más interesados en las fiestas y el último número de regueton o salsa. Para este sector, habitualmente desconectado de todo lo que pueda significar usar la cabeza para otra cosa más que llevar pelos, el libro era aburrido y en ocasiones enigmático y complejo - un cable o un plomo en dialecto cubano -. En cualquier caso no es una reacción inusual entre este sector juvenil, presentes en todas las sociedades modernas capitalizadas por la era Ricky Martín y Shakira, si bien puede ser preocupante la perdida de los hábitos elementales de lectura, pero ese es otro asunto.
Por otro lado el libro causó un efecto contrarío entre otro sector de jóvenes: estudiantes universitarios, intelectuales, científicos, artista de todas las tendencias. Para este grupo de jóvenes el libro fue un descubrimiento de algo que la continúa propaganda, emitida desde fuera del país y la generada internamente, le había ocultado: debajo del uniforme y del pedestal Fidel es un hombre común y misterios, mítico y cuestionable, insustituible y obstinado, maravillosamente genial pero mortal.
Durante años el Comandante se ha convertido en el centro de los ataques y de las glorias al hablar de la Revolución y por regla general, de un lado o de otro, se emiten criterios lineales que enturbian cualquier análisis positivo de la figura de Fidel. De esta manera extraña se va consiguiendo, tanto por detractores como por fieles, crear una imagen de un hombre omnipotente, omnisciente y omnipresente que más recuerda a un icono eclesiástico que a un líder carismático y con influencia sobre su pueblo, pero real.
Hay que dejar claro que no me ciego, soy cubano y se perfectamente que diámetro tiene la esfera de poder de este hombre, que nivel de influencia tienen sus palabras, pero más que el producto de una prepotencia impertinente, tal poder se ha formado en años de sacrificios reales en el camino a lo que actualmente es él, y es aquí donde radica el logro del libro.
Ramonet nos trajo en cien horas de conversaciones con el Comandante a un Fidel sin armadura y expuesto al peligro de las palabras. En cada una de sus preguntas Ramonet desmonta una historia como es y no como muchas veces me la han contado. Porque en un final: ¿Cuantos de nosotros conocíamos la vida de Fidel al detalle que nos muestra este libro? Yo que me forme como abogado de forma casi autodidacta, cuanto me hubiese inspirado saber en mis años de estudiante que el Comandante era un estudiante igual que yo, que no se concentraba en clases y prefería mejor entender las cosas pro si solo, enfrentado con los libros, que prefiere –igual yo –las madrugadas para estudiar y meditar. Personalmente quede impresionado y admirado al ver la forma precisa en que colaboró en la dirección, desde Cuba, de las acciones a seguir por las principales figuras de la Revolución Venezolana en el Contragolpe a la intentona derechista de derrocar por la fuerza al presidente Chávez. Hasta que nivel de lucidez y visión llega que es capaz de contactar con el Jefe de los militares golpistas y arrancarle la información de que Chávez estaba vivo y la promesa de que esa vida sería respetada, y todo esto sin rebajarse, todo lo contrario, exigiendo e imponiendo respeto a toda una jauría sedienta de sangre.
Es cierto que hay por allí otro libro de una cubana sobre la infancia y la vida de Fidel, pero nada que ver con lo que nos entrego Ramonet, esto – el libro de Ramonet – es realidad, es Fidel Castro Rus, con todas sus letras y con todas sus verdades.
Cien horas con Fidel es un arma muy efectiva y ese es el miedo que le tiene los enemigos del Comandante. En este libro Ramonet no se permitió el lujo de juzgar desde el prismas de las afinidades ideológicas entre él y su entrevistado, no se coloco por debajo de él sino como igual, de hecho en ocasiones Ramonet lo acorrala contra las cuerdas de las interrogantes y le descarga fuertes yats para romper defensas. Pero su interrogado es un hombre que puede apasionarse demasiado, o pecar de testarudo en algunos casos, pero todo sin renunciar jamás a sus principios, acorralar a alguien con el nivel de conocimientos, de cultura, de honor y dignidad de Fidel es tarea difícil.
Recuerdo, tan sólo por mencionar un ejemplo, el duelo que sostienen en el libro sobre la pena de muerte, de la cual no son partidarios ningunos de los dos. Dudo que de todos los debates que han existido sobre el tema en el mundo, alguno se haya desarrollado con tal derroche de sagacidad y de inteligencia, ambos contendientes tenía buenas capacidades, lo que hace que el debate sea de un nivel tal que puede servir hasta de material de consulta para tesis.
Este libro todo es un duelo entre caballeros, entre amigos, es un duelo intelectual y progresista con la historia y con la verdad. Ramonet es un intelectual de izquierdas – de izquierdas europeas que tiene características especiales - con una cultura bastísima y una capacidad envidiable para este género periodístico – la entrevista -. Ramonet pregunta, no arremete, no ofende, no avasalla, toca los temas conflictivos, expone sus concepciones a favor o en contra de las de su entrevistado y hecha pie en tierra por ellas, pero de igual forma escucha, analiza las respuestas que se le van dando, explora los argumentos y los somete a análisis, no descarta nunca la posibilidad de descubrir que no es el poseedor de toda la verdad y en esta ocasión se ha topado con un entrevistado que es su igual todos los aspectos. Admira de Fidel en el libro que no niega los errores que pudo haber cometido, que no calla, que no elude preguntas embarazosas – al estilo de otros gobernantes modernos – sino que más bien las busca y las persigue porque de ellas nace la verdad, de responder lo que otros temen nace el criterio de lo cierto. Todo Cien Horas con Fidel esta basado en esto: el criterio de lo cierto expuesto por dos hombres excepcionales.
Este es un libro con peso de historia sin lugar a dudas, más que la historia de la vida de un hombre, es la cronología de la vida de varias generaciones de cubanos que se han formado en la Revolución. Si es cubano, abra el libro en una página cualquiera y allí encontrará usted su vida relata con maestría en las palabras, y usted puedo o no compartir las ideas que se exponen pero reconocerá a su isla en cada una de ellas. Cien horas con Fidel es la verdad de una vida, la verdad de una historia, la verdad de una isla, y solo la verdad nos hace libre.
Ciudad de la Habana, Cuba
17 de junio de 2007
J.D.G (Manu)
4 comentarios:
Se solo que Ramonet si es el mismo es un redactor de Le Monde Diplomatique,enla edicion en español.Tengo mis dudas sobre si siendo simpatizante de las ideas de Castro haya llegado muy a fondo.Para mi es un enigma el porque no solo en el caso de Fidel el poder no se delega.Es mala explicacion lo del peligro de USA.Seimpre habrá una explicacion para no arriesgar los costos de la libertad.Un buen ejemplo a lo que lleva cuando se ideologiza todo es el caso de la ex URS.Que queda del legado si es que lo hubo del comunismo y de sus hombres fuertes?
Casi 80 años y la esencia del alma rusa persitió,la religion,la cultura,la poesia revive igual y con màs fuerza que incluso hace 100 años.Siempre me ha quedado ese sensacion que los comunistas quieren o creen que tienen la verdad absoluta.No es asi y esa ha sido su debilidad.Es mala tecnica hechas la culpa a los de afuera,los eternos enemigos.Occidente no movió un dedo y como un castillo de naipes cayó toda la estructura de la Europa oriental.me temo que en Cuba va a pasar lo mismo.Las democracias aun formales tienen defectos y carencias,es cierto y pobreza tambien e injusticias.Pero tiene un germen de su propio cambio,cosa que no veo en el regimen cubano,al menos no deseado.Pero igual surgiran nuevas visiones màs modernas de hacer politica y no necesariamente ultra liberales porque el mundo cambia.No se puede congelar al que existia cuando Castro llegó al poder.
Saludos desde Chile
Señor Jorge:
Antes que nada permítame aclarar que pese a las diferencias de opinión agradezco mucho su comentario en mi Blog pero igual me veo precisado a esclarecerle algunos puntos que al parecer desconoce de la historia de Cuba y del Socialismo y el Comunismo en sentido general.
Empecemos por entender que – como dijo en su articulo “Me siento como un niño llorando a la intemperie” de Eduardo Galeano - el Comunismo nunca murió porque nunca llego a nacer así que todas las hipótesis Fukuyamistas de la muerte del Comunismo y el fin de la historia no son más que puras patrañas y manipulaciones mediáticas. La ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas nunca alcanzaron el nivel de desarrollo político que les permitiera alegar que vivían en un estado comunista, de hecho y como el propio nombre del estado lo indica a donde más lejos llegaron fue a alcanzar las cotas de una sociedad socialista y por cierto con un nivel de desarrollo económico y social que no han alcanzado ni las más “democráticas repúblicas capitalistas” de nuestra América. Ni voy a discutir el hecho de que en la historia de la URSS como estado existen muchos pasajes negros - la Perestroika es uno de ellos – de hecho yo soy uno de los más acérrimos críticos de los errores de los Rusos.
Ahora bien siguiendo con el pensamiento de derecha occidental hay más cosas en su teoría que no se sostienen. Por ejemplo el tema democracia, punta de lanza usada por el capitalismo contra cualquier movimiento o estado de izquierda, la democracia amigo mío no se base en concepciones tan infantiles como esa de celebrar elecciones o de tener libertad de expresión, de hecho, y parecer ser algo que usted desconoce tanto en la URSS de entonces y en Cuba desde 1959 se celebran elecciones, de hecho, el próximo año es año de elecciones en Cuba.
Cuba es un país de Sistema Parlamentario, una República Parlamentaria con Jefe de Estado – Fidel – y Jefe de Gobierno que es el Presidente del Parlamento – Ricardo Alarcón de Quesada -. Tanto los miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular como los de las Asambleas Provinciales y Municipales son elegidos de forma directa por la ciudadanía los de las Municipales y las Provinciales por periodos de 2 años y los de la Nacional por periodos de 5. La nominación de candidatos no se hace por partidos sino en asambleas locales entre vecinos de la comunidad, sin importar raza, sexo, condición social, filiación política al PCC o religión, lo que evidentemente hace que proceso electivo en Cuba es más directo y más representativo que, por poner el ejemplo que más le gusta a usted, el de los Estados Unidos donde tanto el 2000 y el 2004 el Presidente George Bush se hizo con el poder a base de fraude y no creo que eso tenga que ejemplificarlo ni explicarlo. Pero el colmo de la falacia es que si bien en Cuba se puede achacar que la manida y absurda justificación de que no hay pluripartidismo, en la URSS si existía, pero bueno imagino que eso no lo conocía. Y si tiene dudas de mi nivel de conocimiento sobre este tema al menos en mi país le recuerdo que yo soy abogado.
En cuanto a lo de la libertad de expresión es la más tonta de las criticas, de hecho estoy seguro que ni los propios lideres capitalistas que critican a Cuba se creen lo que dicen en serio, porque seamos realistas ¿Hay libertad de expresión en los EUU, o en Europa, o en Latinoamérica? Si su respuesta es si, evidentemente usted, pese a su edad, es más soñador y utópico que yo. Voy a ponerle un ejemplo cercano que no sea el de los EEUU: Colombia. En Colombia en los últimos años se esta desarrollando una guerra urbana de baja intensidad, llevadas a cabo por grupos paramilitares armados, financiados y entrenados por el propio gobierno de Álvaro Uribe, esta guerra que tiene su principal teatro de operaciones en la Ciudad Bolívar – Barrio de Bogota – y tales formaciones paramilitares son empleadas para frenar tanto a lideres Sindicales como a activistas populares o cualquiera que intente si quiera oponerse al gobierno regente. No hace mucho fue capturado uno de esos paramilitares y en juicio donde fue condenado a 28 años de cárcel, el susodicho declaro que si contaba todos los implicados caerían altos cargos del gobierno ¿Reacción de la Prensa? Ninguna ¿Cantidad de denuncias de la prensa libre a esta situación? Casi cero ¿Alguien investigo las declaraciones del Paramilitar tan solo para corroborar? No ¿ Que ha dicho el Presidente de los EU al respecto, que ha dicho el Parlamento Europeo, que ha dicho el PP Español con Aznar, o la señora Condolizza Rice en la OEA? Absolutamente nada, mutismo, vació, ausencia total de pronunciamiento, Álvaro Uribe y su gobierno son incondicionales de los EU y uno de los pocos en América que se disponen a firma un TLC así que para que disgustar, y por supuesto para que afectar intereses como los de la empresa americanas Chiquitca Brands una de las principales financistas de estos grupos paramilitares. Así que bueno como lo de la libertad de expresión es un asunto ficticio y que solo funciona para criticar a Cuba o Venezuela, pero nada que ver con la realidad de ninguno de esos países, ni siquiera el suyo.
Por ultimo esta el hecho de que o bien lo olvido o bien es un ignorante total de a historia, porque decir que Occidente no hizo nada en el derrumbe del campo socialista de Europa del Esta – especial de la URSS- es como decir que Colón no descubrió América. Debo recordarle que fue precisamente EU quien más hizo al respecto manipulando el carácter voluble e histérico de un Gorbachos que poco hizo por defender a la URSS. De hecho en su política de concertar la paz con los EU, el premier ruso calló en la trampa de permitir a los EU inmiscuirse en asuntos internos del estado llegando incluso a aceptar la presencia de “asesores” norteños para ayudar a Gorki a “democratizar” a la URSS. Así que bueno me dirá usted si hubo o no ayuda de Occidente en la caída de la URSS.
Por otro lado si desea saber si Ramonet fue objetivo o no le recomiendo leerse el libro, de hecho no solo se lo recomiendo en ese sentido sino que le digo que debería leerlo para que mejore sus conocimientos de historia. Mi país, estimado Jorge, no es el reino de los cielos, ni su gobierno y sus seres impolutos, miles de problemas hay y nuestros lideres cometen errores, no cabe duda, pero lejos de lo que le cuentan a usted aquí ni nos estamos muriendo ni estamos oprimidos y subyugados. La revolución se ha mantenido durante 49 largos y muy difíciles años no por la fuerza sino por la decisión de la mayoría de 11 millones de cubanos. En cuanto a Fidel le doy un dato para que no se equivoque luego en el futuro, si pregunta en Cuba puede que encuentre a muchas personas que no entiende ni que es el Socialismo ni como funciona, ¿y sabe porque? Porque en Cuba el pueblo es más fidelista que socialista. No es un país perfecto pero habiendo visitado varios países no cambio mi isla ni su gobierno por ninguno.
Nuevamente le agradezco su comentario en mi Blog pero creo que debe entender que primero hay que conocer de un tema para luego poder criticar y he aquí entonces mi pregunta ¿Cuánto tiempo ha vivido usted en Cuba?
Saludos J.D.G
el próximo año es año de elecciones en Cuba.
¿cuales on las candidatos de oposición a la presidenca de Cuba?
Estimado compañero J.D.G. admiro y respeto mucho tu gallardía en defender tu dignidad como Cubano. Ciertamente tus palabras en respuesta al comentario anterior me hacen reflexionar sobre la manera como día a día hemos sido víctimas de la manipulación mediática en todo el planeta y en particular en América Latina; que distantes y alejadas de la verdad se encuentran las afirmaciones y noticias que sobre la forma de vida en la Isla se generan al mundo a través de todos estos medios, que más allá de ser netamente Capitalistas, no por la doctrina, sino porque su norte no es más que beneficiar a los grandes adinerados, a las trasnacionales y corporaciones que se enriquecen día a día a costa del trabajo y de la destrucción de las sociedades de los países del tercer mundo, buscan manipular la atención y la forma como concebimos el estilo de vida del pueblo cubano, su Gobierno, así como también los logros y las victorias de la Revolución Socialista; y tus palabras lo confirman, como ciudadano hijo de esa patria que en cincuenta años de revolución ha forjado su propio camino y ha generado la conciencia de toda una población en creer y defender sus ideales y más allá de eso estar conscientes que cada uno es responsable de la construcción de la patria, es notable en tus palabras el orgullo que sientes y la convicción en tus ideales, características que quizás muchos de nosotros en esta américa, hijos de tantos mártires que ofrendaron sus vidas por nuestra libertad, no poseemos siquiera en una cuarta parte..
Sigo con atención los hechos que se vienen desarrollando en nuestra américa, en particular en mi querida Patria Venezuela; día a día mantengo mi lectura, abierto a entender las diferentes corrientes de pensamiento pero con atención para desarrollar mi espíritu humanista, propio de un verdadero revolucionario que ve en el socialismo la única salida a todos los males que vivimos como sociedad, pero no es ese socialismo clásico, teórico que hemos leídos en los libros de historia, es el socialismo que nosotros mismos estamos construyendo...
Con un abrazo fraternal me despido deseándote muchos éxitos en estas nuevas luchas..
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