lunes, 7 de mayo de 2007

El Pasado y Nuevo Rey: El Complejo Militar – Industrial, verdadero dueño de los Estados Unidos

La era Bush Jr esta llegando a su fin, en el 2008 habrá nuevo Presidente en los Estados Unidos de Norteamérica. Pero al final hemos tenido que aguantarlo por 8 años en los que la Paz, la Libertad, la Justicia, el Medio Ambiente y las Seguridad Económica Mundial, lejos de protegerse como dicen los voceros presidenciales, se han visto seriamente afectadas y lesionadas por este gobierno, hasta la propia Organización de las Naciones Unidas ha salido muy mal parada en cuanto a su credibilidad, imparcialidad y peso en las decisiones políticas a nivel mundial.

Lo tormentoso y bélico de este gobierno, sus mentiras a su pueblo y al resto del mundo, los escándalos políticos y de corrupción en sus filas han llevado a los analistas a predecir la derrota del gobierno Republicano para las próximas elecciones y anuncian como seguros vencedores a los Demócratas, encabezados por dos figuras bastantes controversiales al pensar ellos como posibles Presidentes: la ex primera dama Hillary Clinton y el político afro americano Barak Obama. Pero los especialistas y analistas políticos al parecer están olvidando un elemento fundamental en esta historia de poder: El Complejo Militar-Industrial, los verdaderos dueños de los Estados Unidos.

En los últimos 8 años los Estados Unidos se ha convertido en una sociedad militarizada y dominada por los mandos del Ejército reunidos en el Pentágono. El poder del Departamento de Defensa se ha ido desplazando a reglones de la vida que anteriormente eran terreno de mandos civiles y todo ello como política que responde a al poder económico que representa, para la industria militarista norteña, el control castrense de un país llamado a ser el policía mundial – o al menos eso pretenden – en un mundo unipolar. Lo que ha conseguido que Norteamérica haya tomado una faz bastante parecida a otras sociedades espartanas de la historia – la Alemania Nazi por ejemplo - .

Ya desde el 2002 el Presidente pidió a los abogados del Departamento de Justicia y Defensa un estudio de aquellas leyes que impedían o limitaban la participación de las fuerzas armadas en el cumplimiento de la ley interior del país para que posteriormente se elaborase las debidas modificaciones legales que levantasen tales frenos De tal mandato presidencial surgió por el Departamento de Defensa ordenes de servicios para responder a Situaciones de Desorden Civil (CIDCON) respaldadas con la formación mandos regionales militares para la protección de los Estados Unidos – similares a los existentes para Latinoamérica, Europa, Oriente Próximo y el Pacifico – dirigidos por Comandantes Militares Regionales (CINC) que rinde cuenta directamente al Presidente y al Secretario de Defensa y con amplios poderes en sus respectivas regiones.

Tal exagerado nivel de militarización implica a su vez una modificación, no explicita pero real, de la Organización Administrativa cuyo efecto fundamental es la subordinación de no pocos Departamentos (Ministerios) al Departamento de Defensa. Es así que el Departamento del Tesoro debe someter al criterio del Pentágono las adquisiciones por empresas extranjeras de negocios americanos, siempre que tal operación rebase los 100 millones de dólares. Por otro lado el papel de la llamada Comunidad de Inteligencia Civil (FBI, CIA) en las operaciones internacionales y nacionales de inteligencia se ha limitado en gran medida, por decisión gubernamental, al asumir tales funciones las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército.

Pero quizás la más clara muestra de este estructura castrense en que se ha convertido el reino yanki es el aumento considerable de los Presupuestos Estatales para el Departamento de Defensa. Tan solo en el 2003 el presupuesto de este Departamento creció en 20 %, 93 % de las asignaciones presupuestarias destinadas a los asuntos internacionales han ido a parar a manos del Pentágono mientras que sólo el 7 % al Departamento de Estado. El Presupuesto para la defensa ha llegado a la astronómica cifra de 396.100 millones de dólares sin incluir los “Presupuestos Negros” o “Presupuestos de Programas de Acceso Especial” (SAP). Estos SAP que son los programas de servicio secreto y operaciones de inteligencia del ejército, y se encuentran divididos en tres tipos: Investigación y Obtención de Armamentos (AQ-SAP), Operaciones y Apoyo (OS-SAP) e Inteligencia (IN-SAP), son gestionados directamente por el Secretario de Defensa y solo notificado oralmente a un máximo de 8 Congresistas de los Comités de Defensa del Congreso, reservándose no obstante, en manos del Secretario de Defensa, el derecho de excluir tal notificación. Nadie conoce la cifra exacta que se fuga por este concepto de las arcas del Estado pero la Oficina General de Contabilidad (GAO) estima que entre 30.000 a 35.000 millones de dólares anualmente.

Y es que las armas y la guerra es un gran negocio sin duda, pero el principal interés en tal proceso proviene del sector privado (El Complejo Militar – Industrial) quien al final se embolsa estas cifras, y que esta controlado por figuras con fuertes vínculos políticos que manejan los hilos del gobierno y sus decisiones.

El Grupo Carlye es quizás el mejor ejemplo de esta afirmación. El grupo es dirigido por personalidades políticas y económicas significativas, por solo mencionar:

  • Frank Carlucci ( ex Secretario de Defensa de Bush padre)
  • George Bush padre ( ex Presidente de los Estados Unidos )
  • James Baker (ex Secretario de Estado de Bush padre)
  • John Major ( ex Primer Ministro Ingles)
  • John Malek ( ex Director de la Campaña Presidencial de Bush Jr)
  • Sami Barrma ( Director del Prime Comercial Bank)

Esta sociedad destinada la gestión financiera, y que controla a muchas de las más importantes fortunas del planeta – incluida las de la familia Real Saudita y las de la propia familia Bin Laden –, es uno de los principales contratistas militares en los Estados Unidos. Carlye es accionistas mayoritario de empresas como United Denfense Industries Inc., cabeza en el suministro bélico al ejército de Norteamérica, de Turquía y de Arabia Saudí, y a raíz del 11 de septiembre de 2001, por concepto de negocios con el Departamento de Defensa ha recibido unos 12.000 millones de dólares.

Para estos señores la política imperial de guerras es un negocio constante, el gobierno se ve precisado ante tales circunstancia a proveer continuamente de recurso a las fuerzas armadas, lo que lleva a grandes inversiones para la conformación de las unidades de ejército que participaran en las campañas, así como para la renovación y modernización de un parque militar sometido mucho stress. Actualmente mantener a las tropas en Iraq le cuesta los Estados Unidos uno 1000 millones diarios, y recientemente el Presidente a solicitado unos 100.000 millones extras – que fueron manzana de la discordia ante la intención del Congreso de condicionarlos al retiro de las tropas y el veto presidencial a esta medida - ¿A donde cree usted que va a parar todo ese dinero?

El sistema Capitalista coloca la industria militar en manos de sectores privados, lo que lleva a que estos ganen en poder económico y a su vez en poder político. En la actualidad los dos grupos de presión más poderos de los Estados Unidos son sin dudas el Lobby Judío y el Complejo Militar - Industrial, y uno y otro se alimentan entre sí y al gobierno. Es un ciclo bastante sucio donde los miembros de las Juntas Administrativas de empresas como Carlye pasan del sector privado al estatal y político, contribuyendo con las campañas presidenciales de los Republicanos pero también de los Demócratas, lo que me hace prever que en nada van a cambiar las cosas en los Estados Unidos con el cambio de partido en el sillón presidencial. A fin de cuentas ya lo asegura la máxima popular que reza que en política de los Estados Unidos “nada es más parecido a un republicano que un demócrata”.

Estos Amos del Negocio de la Muerte, ven en el ejército a un mercado donde sus productos se colocan y cotizan con grandes dividendos. La carrera armamentista que reaparece con la misma fuerza que en la Guerra Fría, es un royalty cuyos precios no decrecen y cuya demanda tampoco, siempre que se le garanticen guerras por sus clientes, y con ese objetivo invierten. Poco importa quien ocupe la Oficina Oval, los magnates de la industria militar no perderán su poder de presión porque su dinero esta más que mezclado con la política y sus hombres son los hombres que gobiernan, independientemente bajo que nombre o partido. El militarismo en los Estados Unidos esta destinado a seguir creciendo y a ocupar la vida de todos los ciudadanos de esa nación mientras el actual ciclo de poder entre Demócratas y Republicanos continué, mientras que estas dos facciones se discutan el poder político de la que es hoy – nadie lo dude – la nación cuyas decisiones afectan con mayor facilidad al resto de la humanidad. Mientras para ganar la Presidencia sea necesario recurrir al dinero de compañías como Carlye siempre quedara un favor que pagar.

La muerte continuará haciendo del gobierno yanqui su servidor y reino, estoy convencido, poco o nada podrá hacer el próximo Presidente – sea quien sea y venga de donde venga – salvo quedarse quieto y hacerle el juego al Complejo Militar – Industrial, eso si no quiere acabar con una bala en la cabeza en las calles de Dallas o de otra ciudad de ese país que es el feudo de la guerra y terror.

Ciudad de la Habana, Cuba

6 de mayo de 2007

J.D.G. (Manu)

1 comentario:

DANIEL JIMENEZ T. dijo...

oye Joel, que tan lucidos son tus articulos.Te cuento que aquí en Colombía, me imagino sabes, tenemos un presidente del mismo corte de Bush (por lo de armamentista y guerrerista)porque hay que reconocer que es bien inteligente el maquiavelo, ofendiendo a maquiavelo porsupuesto, pero por hacerle una comparación. Un presidente que prefiere quitarle la oportunidad a un pueblo de educarse, solamente para aglutinar carne de cañon en este sucio negocio que es la guerra...
Te envidio a ti y a tu país, que yo entiendo que aunque les falten cosas, tienen dignidad y no presidentes arrodillados como nuestro(lo de nuestro con verguenza)Presidente Uribe Velez.

Cuidate, joel