miércoles, 2 de mayo de 2007

Asesinando la Paz y la Libertad: las Murallas de Bagdad.

No creo que a estas alturas nadie niegue que uno de los principales renglones exportables de los dos últimos mandatos presidenciales en los Estados Unidos – los mandatos Bush Jr – es la guerra. Creo que dos conflagraciones bélicas sin terminar aun y las continuas amenazas de una tercera le dan suficiente aval. De hecho pudiéramos decir sin temores que Estados Unidos esta a la cabeza de las exportaciones e importaciones de muertes y terror en el mundo, seguido por Inglaterra y Israel.

Pero como buen país capitalista y como buen Presidente del sector de derecha económicamente poderosa que es Bush, sabe que no diversificar los productos y los mercados para los productos de un país es un error. Así que se ha propuesto esta nueva campaña de mercado para exportar otro de los iconos de su política: la construcción de Muros para evadir los problemas.

Siendo honesto no esta inventando nada nuevo, ya ha otros imperios se les había ocurrió la idea. Por solo mencionar muros famosos tenemos La Gran Muralla China, La Muralla de Adriano o Muro Adriano, Las Ciudades Amuralladas contra Corsarios Y Piratas en el Caribe colonial y más recientemente en la historia el difunto Muro de Berlín. Pero resulta que la magia de los Muros Yankis es más compleja que la de estos predecesores – así como sus significados – y la intención no es limitarlo a uno o dos Muros perdidos en la historia y separados por siglos, si no a una exportación masiva de tales edificaciones, a todos los países, en todas las variantes y todos los tamaños, siempre con el objetivo por supuesto de defender la Paz, la Democracia y la Libertad a la americana. Y tampoco es que podamos achacarle al etílico Bush Jr toda la gloria de la idea norteña, porque el primer exponente de esta tendencia Norteamericana de la moda política, el Muro en la Frontera Mexicana, ya hacia pasarelas antes de que él, su crucifijo y la botella de escocés abandonaran los despachos del gobernador en Texas y se fueran a sentar en la Oficina Oval, pero la teoría de los muros, unificada y expuesta es sin duda un merito Bushiano por así decirlo.

Allí donde los miembros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos fallo al no poder diseñar y construir un muro – gracias a la falta de presupuesto federal – lo suficientemente fuerte como para evitar que las aguas no se tragaran a Nueva Orleand tras el paso de Katrina, el Presidente se propone triunfar y volverse un experto. Como terreno de comienza ha escogido Bagdad, supongo que inspirado por los destrozos que han causado sus tropas, en 4 años de guerras, sobre la arquitectura de la ciudad iraquí. El primero de estos colosales delimitadores rodea, desde la toma de Bagdad por las tropas yankis, lo que ellos han denominado la Zona Verde, el pequeño reducto de territorio de la urbe controlado por las fuerzas del norte – el resto de la ciudad es patio de juego de la resistencia – y en la que se encuentran los puestos de mandos, embajadas y principales enclaves políticos del mito de país en que se ha convertido Irak.

Este muro nacido de la necesidad de los Estados Unidos de alejarse lo más posible de los efectos mortíferos de la resistencia a la ocupación esta “excelentemente elaborado” y se extiende a lo largo de varios kilómetros de hormigón prefabricado. El muro mantiene a buen resguardo los palacetes y cedes gubernamentales, y se ha “imbricado muy bien en el entorno arquitectónico” dándole a esta zona de Bagdad un aire muy similar a los Ghettos de Varsovia en la Polonia ocupada por los Nazis. Pero por razones obvias, al parecer desconocidas tan solo por el pentágono, los obuses de mortero de la resistencia vuelan por sobre la estructura maquiavélica y los ataques suicidas no son detenidos por la barrera de hormigón, lo que no es óbice para que el Presidente se proponga un plan de seguridad de Bagdad más amplio que supone el continuar construyendo muros en al menos 10 distritos de la ciudad.

El primer paso del proyecto comenzó el 10 de abril a levantarse por tropas y contratistas privados – los chacales no pueden alejarse del festín - alrededor del barrio de Adhamiya. El nuevo engendro se extenderá por cinco kilómetros encerrando al barrio citadino en sus entrañas y cercando a las personas que viven y laboran en su interior. Para mayor control sobre la población las fuerzas del norte han anunciado la asignación a los habitantes de la ciudadela de una tarjeta de identidad sin la cual no podrán traspasar los puntos de control militar reforzados que serán el acceso a Adhamiya luego de que nazca la mole. Con esta medida, asilando a las comunidades en Ghettos controlables, los mandos del ejército de ocupación pretenden dividir el gran problema de la resistencia iraquí en pequeños focos de calor fácilmente ajustables por la fuerza. Que viva los campos de concentración parece decir estos muros.

Pero tras su construcción la división entre chiítas y sunies será aun mayor y la violencia lejos de disminuir se incrementará con creces. Ya el propio Primer Ministro Iraquí Nurí al-Maliki ha manifestado públicamente su rechazo – que falta de pudor pensaran sus amos- alegando que tal medida en este barrio y el objetivo de extenderla a otros barrios de la capital del país del Golfo Pérsico, lejos de controlar la violencia sectaria y contra la ocupación solamente la exacerbaría. Al parecer el Premier no esta del todo salido de foco si contamos con las manifestaciones que se están produciendo desde el inicio de la edificación y que han reunido a cientos de miles de ciudadanos iraquíes diariamente a lo largo de la construcción. Por otro lado este ha sido el mes más mortífero para los americanos que acumulan casi 100 decesos en sus filas desde el 1 de abril, mientras que las muertes de civiles – que hace mucho ya no se cuentan por lo elevadas – excede ampliamente por dos o tres veces ese número, así que evidentemente de la utilidad de los muros nada que ver.

Pero aunque los perros ladren la caravana pasa parece ser la máxima del gobierno Bush – que ya la aplico con la guerra por cierto – y noche tras noche desde el 10 de abril, los bloques prefabricados de 6 300 kilogramos y 3,60 metro de altura son trasladados al sitio de la obra y con la ayuda de las grúas, y la protección de una unidad elite de paracaidistas y tanques, poco a poco la Muralla de Adhamiya va tomando forma, mientras que de paso deforman la paz del país aun más.

Luego de Adhamiya le tocará el turno a Rasafa y Karakh, todas ellas zonas sunnitas al oeste del Río Tigiris, luego vendrán los mercados, las mezquitas, los pozos de petróleo por supuesto, las escuelas y todo Irak de ser preciso. Poco a poco el paisaje de Bagdad ya no lucirá las trazas de los explosivos de los coches bombas o los efectos de los bombardeos sino una pálida y faz de concreto y alambradas que no permitirá bajo ningún concepto recordar ni idea de la paz. Los pocos afortunados que logren transitar libremente fuera de estos límites escucharan el eco de las explosiones y los disparos de los combates con la resistencia, porque no sean tan ilusos de pensar que tales eventos se acabaron con unas cuantas rocas. La guerra en Irak ya esta pérdida, la derrota es evidente, pero retirarse no es opción, el imperio prefiere hacer las muertes más privadas, alejadas de la prensa, tras el silencioso resguardo de las Murallas de Bagdad.

Ciudad de la Habana, Cuba

2 de mayo de 2007

J.D.G (Manu)

1 comentario:

Unknown dijo...

Te agradesco el comentario que me pusiste en mi blogs http://nuestraverdadcubana.blogspot.com y te digo que eso me hace trabajar cada vez mas duro por lo que estoy haciendo, espero que sigas visitando el blog y te digo que me parece muy interesante los temas que tocas en los tuyos y espero que continues con esa linea que lo haces bien.
Saludos Odiseo