lunes, 18 de junio de 2007

Cien horas con Fidel: Un libro en defensa de la verdad porque solo la verdad nos hace libres

Escuche a Ramonet referirse al libro diciendo que fue una empresa compleja cuya más clara intención era la de otorgar al el líder de la Revolución Cubana la opción de contar la historia de su vida con sus palabras y no con las palabras y la mirada de otros – a favor o en contra-, y no se si lo dijo pero imagino que su intención no era dirigir el libro al público cubano, sino al mundial – especialmente el europeo – afectado por las campañas difamatorias norteamericanas.

Cuando en febrero pasado en Cuba se realizó al Feria Internacional del Libro, ya Cien horas con Fidel era un Best Seller, pese a campañas mediáticas, y mientras en el mundo circulaba ampliamente en la isla el libro solo lo había visto el público en forma de Tabloides Periodísticos que circulaba de mano en mano y de boca en boca generando opiniones. Pero no bien empezó el evento cultural, comenzó igualmente el lanzamiento en su versión editorial a gran escala, y en el mes que duró el evento, fue el libro más comprado, al punto que hubo que tomar medidas en la venta para que los ejemplares impresos no se agotaran en sólo un día y para poder satisfacer la amplia – desmesurada – demanda. Las filas para comprarlo eran inmensas. Cien horas con Fidel se convirtió en el suceso cultural de Cuba en los inicios de año 2007 y quizás de todo el año. No se si esto lo previó Ramonet aunque imagino que sí.

Lo que si estoy seguro, y eso lo puedo sostener, es que Ramonet no imagino el efecto del libro al interior de Cuba, principalmente entre los jóvenes nacidos y criados dentro de la Revolución Cubana, y para los cuales muchos de los eventos que se narra no son historia lejana sino parte de su propia vida.

El libro causo un impacto profundo en la juventud. Por un lado están las opiniones de muchos jóvenes más interesados en las fiestas y el último número de regueton o salsa. Para este sector, habitualmente desconectado de todo lo que pueda significar usar la cabeza para otra cosa más que llevar pelos, el libro era aburrido y en ocasiones enigmático y complejo - un cable o un plomo en dialecto cubano -. En cualquier caso no es una reacción inusual entre este sector juvenil, presentes en todas las sociedades modernas capitalizadas por la era Ricky Martín y Shakira, si bien puede ser preocupante la perdida de los hábitos elementales de lectura, pero ese es otro asunto.

Por otro lado el libro causó un efecto contrarío entre otro sector de jóvenes: estudiantes universitarios, intelectuales, científicos, artista de todas las tendencias. Para este grupo de jóvenes el libro fue un descubrimiento de algo que la continúa propaganda, emitida desde fuera del país y la generada internamente, le había ocultado: debajo del uniforme y del pedestal Fidel es un hombre común y misterios, mítico y cuestionable, insustituible y obstinado, maravillosamente genial pero mortal.

Durante años el Comandante se ha convertido en el centro de los ataques y de las glorias al hablar de la Revolución y por regla general, de un lado o de otro, se emiten criterios lineales que enturbian cualquier análisis positivo de la figura de Fidel. De esta manera extraña se va consiguiendo, tanto por detractores como por fieles, crear una imagen de un hombre omnipotente, omnisciente y omnipresente que más recuerda a un icono eclesiástico que a un líder carismático y con influencia sobre su pueblo, pero real.

Hay que dejar claro que no me ciego, soy cubano y se perfectamente que diámetro tiene la esfera de poder de este hombre, que nivel de influencia tienen sus palabras, pero más que el producto de una prepotencia impertinente, tal poder se ha formado en años de sacrificios reales en el camino a lo que actualmente es él, y es aquí donde radica el logro del libro.

Ramonet nos trajo en cien horas de conversaciones con el Comandante a un Fidel sin armadura y expuesto al peligro de las palabras. En cada una de sus preguntas Ramonet desmonta una historia como es y no como muchas veces me la han contado. Porque en un final: ¿Cuantos de nosotros conocíamos la vida de Fidel al detalle que nos muestra este libro? Yo que me forme como abogado de forma casi autodidacta, cuanto me hubiese inspirado saber en mis años de estudiante que el Comandante era un estudiante igual que yo, que no se concentraba en clases y prefería mejor entender las cosas pro si solo, enfrentado con los libros, que prefiere –igual yo –las madrugadas para estudiar y meditar. Personalmente quede impresionado y admirado al ver la forma precisa en que colaboró en la dirección, desde Cuba, de las acciones a seguir por las principales figuras de la Revolución Venezolana en el Contragolpe a la intentona derechista de derrocar por la fuerza al presidente Chávez. Hasta que nivel de lucidez y visión llega que es capaz de contactar con el Jefe de los militares golpistas y arrancarle la información de que Chávez estaba vivo y la promesa de que esa vida sería respetada, y todo esto sin rebajarse, todo lo contrario, exigiendo e imponiendo respeto a toda una jauría sedienta de sangre.

Es cierto que hay por allí otro libro de una cubana sobre la infancia y la vida de Fidel, pero nada que ver con lo que nos entrego Ramonet, esto – el libro de Ramonet – es realidad, es Fidel Castro Rus, con todas sus letras y con todas sus verdades.

Cien horas con Fidel es un arma muy efectiva y ese es el miedo que le tiene los enemigos del Comandante. En este libro Ramonet no se permitió el lujo de juzgar desde el prismas de las afinidades ideológicas entre él y su entrevistado, no se coloco por debajo de él sino como igual, de hecho en ocasiones Ramonet lo acorrala contra las cuerdas de las interrogantes y le descarga fuertes yats para romper defensas. Pero su interrogado es un hombre que puede apasionarse demasiado, o pecar de testarudo en algunos casos, pero todo sin renunciar jamás a sus principios, acorralar a alguien con el nivel de conocimientos, de cultura, de honor y dignidad de Fidel es tarea difícil.

Recuerdo, tan sólo por mencionar un ejemplo, el duelo que sostienen en el libro sobre la pena de muerte, de la cual no son partidarios ningunos de los dos. Dudo que de todos los debates que han existido sobre el tema en el mundo, alguno se haya desarrollado con tal derroche de sagacidad y de inteligencia, ambos contendientes tenía buenas capacidades, lo que hace que el debate sea de un nivel tal que puede servir hasta de material de consulta para tesis.

Este libro todo es un duelo entre caballeros, entre amigos, es un duelo intelectual y progresista con la historia y con la verdad. Ramonet es un intelectual de izquierdas – de izquierdas europeas que tiene características especiales - con una cultura bastísima y una capacidad envidiable para este género periodístico – la entrevista -. Ramonet pregunta, no arremete, no ofende, no avasalla, toca los temas conflictivos, expone sus concepciones a favor o en contra de las de su entrevistado y hecha pie en tierra por ellas, pero de igual forma escucha, analiza las respuestas que se le van dando, explora los argumentos y los somete a análisis, no descarta nunca la posibilidad de descubrir que no es el poseedor de toda la verdad y en esta ocasión se ha topado con un entrevistado que es su igual todos los aspectos. Admira de Fidel en el libro que no niega los errores que pudo haber cometido, que no calla, que no elude preguntas embarazosas – al estilo de otros gobernantes modernos – sino que más bien las busca y las persigue porque de ellas nace la verdad, de responder lo que otros temen nace el criterio de lo cierto. Todo Cien Horas con Fidel esta basado en esto: el criterio de lo cierto expuesto por dos hombres excepcionales.

Este es un libro con peso de historia sin lugar a dudas, más que la historia de la vida de un hombre, es la cronología de la vida de varias generaciones de cubanos que se han formado en la Revolución. Si es cubano, abra el libro en una página cualquiera y allí encontrará usted su vida relata con maestría en las palabras, y usted puedo o no compartir las ideas que se exponen pero reconocerá a su isla en cada una de ellas. Cien horas con Fidel es la verdad de una vida, la verdad de una historia, la verdad de una isla, y solo la verdad nos hace libre.


Ciudad de la Habana, Cuba

17 de junio de 2007

J.D.G (Manu)

lunes, 11 de junio de 2007

J.F.K: Un caso sin resolver en la política de los Estados Unidos.


Semanas atrás se publico por medios alternativos de prensa un artículo del escritor argentino Juan Gelmán titulado Poderes Ocultos en los EE.UU. En el artículo el escritor hacía un análisis de cómo se manejan los trasfondos políticos del mayor imperio de la historia, de que forma sórdida la verdadera política yanqui esta muy lejos de esa imagen de Democracia Representativa que nos pintan y se basa más en los complot, las intrigas palaciegas y las conjuras contra ellos mismo, contra otros gobiernos y contra su propio pueblo y Estado de Derecho.

A la luz de ese articulo me viene a la memoria que en noviembre de este año se van a cumplir 44 años de que en la Plaza Dealey de Dallas, Texas, John Fitzgerald Kennedy, Presidente número 35 de los Estados Unidos, cayera muerto por un impacto de bala en la cabeza, en lo que quizás es el más vergonzoso acto de la política norteamericana moderna – aun más que el Golpe de Estado Republicano que puso a Bush Jr. en el poder en el 2000 -.

Durante años el gobierno de los Estados Unidos ha ocultado la verdad tras la hipótesis insostenible del asesino solitario - Lee Harvey Oswald - y tras la supuesta investigación gubernamental de la Comisión Warren. Pero tras esta cortina de humo se esconde el complot político más grande de la historia, que involucra en su acción a la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos –CIA, FBI – el Pentágono y organizaciones terroristas contrarrevolucionarias cubanas que radican en los Estados Unidos y que durante mucho tiempo han servido al gobierno yanqui para intentar derrocar la Revolución Cubana y para otros trabajitos sucios – sino recuerden el Irán-Contra y el Wategate -, así como también involucra los poderes más elevados del partido Republicano y el Complejo Militar Industrial, los mayores beneficiados con la muerte de Kennedy.

¿Qué ocurrió realmente ese día en Dallas? ¿Por qué no han sido juzgados los verdaderos culpables? A nada de esto ha respondido el gobierno de los Estados Unidos en 44 años, cualquier respuesta coherente y honesta la debemos buscar en la investigación del fiscal Garrison. Jim Garrison, Fiscal en 1963 del Distrito de Nueva Orleáns, tras los fatales acontecimientos emprendió una investigación de varios años para toparse en el camino con el hecho de que las mentiras y las incongruencias, que sostienen como verdad las autoridades gubernamentales, se desmoronan como pompas de jabón al más pequeño roce con preguntas bien hechas y la lógica.

Este camino le trajo más espinas que rosas a Garrison, quien fue sometido a humillaciones y a una campaña de difamación contra su persona y contra todo aquel que colaborase con sus investigaciones. El camino no dejo de estar marcado además por sospechosas muertes y desapariciones de testigos y por las traiciones. Pero con su trabajo se abrió a la historia uno de los capítulos más importante de la era de la Democracia Capitalista de Post Guerra: la Teoría del Gran Complot, en la que todo el Estado y sus ramificaciones represivas, legislativas y administrativas son principal protagonista, elaborando mentiras y manipulando los medios y al pueblo para consagrar los círculos de explotación y poder. Este es el gran merito de Garrison, y no son pocos los intelectuales norteamericanos que le agradecen la luz de verdad de su investigación y su contribución a las futuras generaciones.

Un hombre que comenzó una investigación fortuita en el 1963 para cubrirse las espaldas ante las declaraciones del supuesto asesino Harvey Oswald de que antes del asesinato había estado residiendo en Nueva Orleáns, se topo con que la verdad distaba mucho de lo dicho por el gobierno. El Informe Garrison sobre la muerte de Kennedy es voluminoso, pero para que tengan un incentivo para buscarlo y leer les dejo un trabajo que es apenas un somero resumen de lo que encontraran en la investigación de años del Fiscal Jim Garrison.

(….)

La investigación de Jim Garrison

Cuando se produjo el atentado contra John F.Kennedy en Noviembre de 1963, Jim Garrison era el Fiscal de Distrito de Nueva Orleáns, Lousiana.

Poco después de producirse la detención de Oswald comenzaron a emitirse por la televisión y la radio informaciones sobre su pasado, el cual incluía a la sureña ciudad de Nueva Orleáns en varias referencias: Oswald había nacido allí veinticuatro años antes y Oswald había estado trabajando allí durante tres meses en el verano del 63, el verano anterior al asesinato. Garrison pensó que su oficina debía investigar las posibles conexiones de Oswald en su ciudad, principalmente para cubrirse las espaldas si el FBI se interesaba por el asunto, y el mismo sábado 23 de Noviembre se puso manos a la obra, encargando a varios de sus ayudantes que recabaran información sobre el paso de Oswald por Nueva Orleáns.


El lunes veinticinco mientras analizaban en el despacho los resultados de sus investigaciones, descubrieron que el presunto asesino había sido visto en repetidas ocasiones durante el verano con un hombre llamado David Ferrie. Ferrie era un tipo raro, que sufría una enfermedad que hacía que se le cayera el pelo de todo el cuerpo, por lo que llevaba unas grotescas cejas pintadas y un estrafalario peluquín rojizo que le daban un aspecto un tanto ridículo. Pero realmente Ferrie era alguien muy a tener en cuenta. Había sido piloto de la Eastern Airlines, aunque fue despedido por un incidente homosexual. Realmente era un piloto muy bueno. Se decía que era capaz de aterrizar y despegar en cualquier pista por pequeña que esta fuera. Tenía un alto coeficiente intelectual, había estudiado derecho, medicina, filosofía, teología,… era un experto manejando armas de fuego y se rumoreaba que realizaba trabajos para la “agencia” (CIA).

Un investigador de la oficina de Garrison llegó con una información referente a que Ferrie había realizado un precipitado viaje a Texas justo el día del asesinato del presidente Kennedy. Ante esto, Garrison llamó a Ferrie a su despacho para realizarse algunas preguntas sobre su viaje a Texas. Como quiera que las respuestas de Ferrie no satisficieran a Garrison, éste ordenó que Ferrie fuese detenido por el FBI para proceder a un más detallado interrogatorio. El FBI declaró, tras interrogar a Ferrie, que no habían encontrado nada sospechoso en él y le dejaron marchar. Garrison apoyó la decisión del FBI y decidió dejar la investigación del caso.

Tres años más tarde, en 1966, Garrison mantuvo una conversación informal con el Senador Estadounidense Russel Long en la que éste le mostraba sus dudas respecto a como había sido resuelto el asunto del asesinato del presidente por la Comisión Warren. Garrison quedó perplejo pues él, al igual que todos los norteamericanos, había creído a pies juntillas la versión ofrecida por la Comisión Warren de que Lee H. Oswald, actuando en solitario, había asesinado a JFK. Motivado por estas dudas encargó los voluminosos veintiséis tomos del informe más las audiencias y se sumergió durante semanas en el estudio del texto. Lo que encontró le desconcertó aún más: los testimonios de los testigos habían sido descartados selectivamente, habían desaparecido pruebas, otras eran circunstanciales, no se había profundizado sobre determinadas pistas, no había un índice por el que buscar… demasiadas cosas mal hechas para una investigación del prestigio de la Comisión Warren.

Una de las cosas que más le llamó la atención fue la declaración de un Coronel de los Marines que decía que Oswald había realizado un mal examen de ruso. ¿Examen de ruso? Garrison, en sus muchos años en el ejército y en la Guardia Nacional nunca había visto a un soldado raso pasar un examen de ruso. Esto le causó una profunda curiosidad y decidió volver a poner manos a la obra e investigar, ahora con la perspectiva del tiempo, lo que habían comenzado tres años antes.

El primer paso fue dirigirse a la Calle Camp 544, dirección en la que Oswald trabajó durante el verano del 63. Esta dirección aparecía en uno de los panfletos del comité “Juego Limpio para Cuba” que Oswald había estado repartiendo en Nueva Orleáns. Para su sorpresa, el número 544 Camp Street era el mismo edificio que él 531 de la Calle Lafayette, ya que hacía esquina. ¿Y que había en el 531 Lafayette en 1963? Allí estaba la oficina de detectives de Guy F. Banister, ex-agente del FBI, miembro de la John Birch Society, los Minutemen, fundador de asociaciones anti-castristas y conocido ultra-derechista de Nueva Orleáns. Garrison se preguntó porqué Oswald habría elegido como cuartel general para la distribución de sus panfletos comunistas el mismo edificio desde el que se controlaba a los cubanos anti-castristas que tramaban una nueva invasión de la isla para derrocar a Castro. Un poco más abajo de la esquina de Camp y Lafayette se encontraban las oficinas de la ONI (Oficina Naval de Inteligencia), la CIA y el FBI. Un lugar un poco extraño para que un marxista se ponga a desarrollar su actividad propagandística.

Con Guy F. Banister había trabajado durante 10 años un hombre llamado Jack Martin, un detective privado con problemas de alcohol al que Banister había proporcionado un trabajo en su agencia de detectives debido a su amistad. Martin declaró que el 22 de Noviembre de 1963 él y Banister habían estado bebiendo desde que se anunció la muerte de Kennedy hasta bien entrada la tarde. De regreso a la oficina habían discutido y Banister le propinó una paliza a Martin con la culata de su Mágnum que casi le envía a la morgue. Martin declaró a Garrison que durante el verano del 63 habían desfilado por el 531 de Lafayette multitud de cubanos, todos vestidos como militares, y armas de todo tipo. Al parecer iban destinadas a una operación que Banister manejaba y que estaba relacionada con una futura invasión de Cuba. También declaró que uno de los más asiduos en esas reuniones era David Ferrie. Garrison recordó inmediatamente el incidente de tres años antes con Ferrie y se dio cuenta de que había encontrado un punto de conexión entre las dos historias.

Otro de los aspectos que vinculaba a la ciudad de Nueva Orleáns con el asesinato apuntaba a un abogado de la ciudad llamado Dean Andrews. Andrews había asesorado a Oswald durante el verano del 63 en ciertos asuntos relacionados con la ciudadanía de su esposa, Marina, a petición de alguien llamado Clay Bertrand. Más tarde Andrews declaró a la Comisión Warren que en la noche del 22 de Noviembre del 63 Bertrand le había telefoneado para que acudiese a Dallas a defender a Lee H. Oswald, el cual había comparecido en una rueda de prensa reclamando asistencia legal. Andrews dijo no conocer personalmente al tal Bertrand. Sólo sabía que este hombre de vez en cuando le llamaba y le daba casos.

Como Garrison era amigo desde hacía tiempo de Andrews, le interrogó informalmente sobre la identidad de Bertrand, pero Andrews se negó a contestarle. Fue entonces cuando Garrison se decidió a “peinar” la ciudad hasta encontrar a Clay Bertrand. Tres semanas después consiguieron un testimonio que identificaba a Clay Bertrand, y para su sorpresa, resulto que Bertrand era el alias de Clay Shaw, un conocido y respetado hombre de negocios de Nueva Orleáns, director del Centro Mundial Comercial.

Indagando sobre Clay Shaw/Bertrand supieron que él y otro hombre llamado David Ferrie eran buenos amigos y constantemente se les veía junto. ¿Otra vez Ferrie? Si, parecía estar presente en cada aspecto de la investigación. Se descubrió además que Ferrie y Oswald se habían conocido años antes, cuando Oswald siendo un adolescente se había enrolado en las filas de la Patrulla Aérea Civil, de la cual Ferrie era el líder y organizador.

Empezaban a tomar forma una serie de incongruencias que llamaban poderosamente la atención de Garrison: por un lado teníamos al inútil Oswald que no ha sido capaz de hacer nada bien en la vida, ni siquiera mantener su familia unida y que es un marxista convencido capaz de desertar a la Unión Soviética, volver y asesinar al Presidente de EE.UU, sólo por destacar, y por otro lado a un joven ex-marine con conexiones con personajes vinculados a los servicios de inteligencia, que se examina de ruso en el ejército y es destinado a una base de alta tecnología que fotografían el suelo soviético, desaparece en la Unión Soviética durante tres años sin escribir siquiera a su madre y después regresa a EE.UU; sin problemas encuentra trabajo en una empresa que realiza mapas para el Ministerio de Defensa y comienza a relacionarse en Dallas con personas de la aristocracia rusa e inmigrantes rusos que ideológicamente están, en palabras del propio Garrison, más a la derecha que el Zar Nicolás, viaja a Nueva Orleáns y crea una asociación para el juego limpio hacia Cuba (aparentemente sin dinero, pues él no disponía personalmente de ni un centavo y sin embargo contrataba a muchachos que le ayudaban a repartir los panfletos y a los que pagaba puntualmente al contado) en el mismo edificio desde el que personas con conexiones con la comunidad de inteligencia traman invasiones de la isla para derrocar a la Revolución Cubana. ¿Cual es el Oswald auténtico?

La investigación de Garrison sufre un duro revés cuando, debido a filtraciones prematuras e inevitables (al hablar con ciertos testigos estos a su vez hablan con terceras personas), la prensa se entera de lo que el Fiscal de Distrito se trae entre manos. Estalla un escándalo en el que le acusan de malgastar los fondos de la Fiscalía en investigaciones sin sentido y además deja de contar con el factor sorpresa tan importante en cualquier investigación. David Ferrie se aterroriza ante los titulares de los periódicos y comienza a desmoronarse. Habla con los hombres de Garrison y les dice que su vida ya no vale nada, que es hombre muerto. Los ayudantes de Garrison le prometen protección si declara lo que sabe, pero Ferrie aparece muerto unos días después en su apartamento, aparentemente por una embolia aunque se encuentran dos notas de suicidio sin firmar y varios frascos de pastillas yacios junto al cadáver.

Con la muerte de Ferrie, Garrison pierde la reina de su partida de ajedrez, y debe replantearse su estrategia para continuar. Vuelca sus esfuerzos en encontrar testimonios que vinculen a Ferrie con Shaw, a Shaw con Oswald, a Oswald con Ferrie, Banister y los cubanos anti-castristas. En la pequeña población de Clinton encuentran numerosos testigos que vieron a Oswald acudir a este pueblecito en un lujoso coche junto a dos hombres (los cuales fueron descritos como Shaw y Ferrie) solamente para inscribirse como votante en 1963. Indagando sobre esta pista descubrieron que Oswald había presentado una solicitud de trabajo en el Hospital Mental de Clinton. Le habían recomendado que se inscribiera como votante en esa población para que le fuese más fácil obtener el empleo. A todo el mundo en el pueblo le habían llamado la atención los tres forasteros, especialmente el hombre de las cejas extrañas y el del pelo blanco y porte aristocrático. De esta pista obtuvieron varios testigos importantes que vinculaban a Shaw, Oswald y Ferrie, pero ni todos ellos juntos podían sumar un testimonio de la importancia del que hubiese prestado el propio Ferrie.

Garrison tenía un testigo de excepción: Perry Russo. Russo afirmaba haber estado presente en una reunión en la que se encontraban Bertrand (Shaw), Ferrie y un tal Leon al que Russo identificaba inequívocamente como Oswald. Además, según Russo, en aquella reunión había una serie de cubanos anti-castristas y durante la noche, Ferrie bajo los efectos del alcohol, alardeaba de que iban a asesinar a Kennedy. Los cubanos se pusieron a especular sobre las posibilidades que tendrían y describieron con detalle un plan para llevar a cabo el atentado. Russo, dada la importancia de su afirmación, fue sometido incluso a sesiones de hipnosis en las que corroboró su declaración. Con este testigo clave, Garrison procedió a la detención de Shaw bajo el cargo de conspiración para asesinar al presidente Kennedy el 1 de Marzo de 1967.

A las voces que atacaban a Garrison por el asunto de los gastos de la oficina de la fiscalía se unen a hora otras que claman contra la injusticia que es acusar a un eminente miembro de la sociedad de Nueva Orleáns con vagas pistas e inconsistentes pruebas. La presión de los medios de comunicación es grande sobre Garrison durante los dos años que dura la instrucción del sumario contra Shaw. Garrison incluso llega a denunciar que su oficina había sido “pinchada” con micrófonos, que habían desaparecido documentos de sus archivos y que varios de sus colaboradores habían resultado ser saboteadores que habían manipulado pruebas y documentos.

El juicio contra Shaw se inicia el 29 de Enero de 1969. La estrategia de Garrison se basaba en:

a) Demostrar que un personaje llamado Clay Bertrand había estado íntimamente relacionado con la CIA, con Oswald y con el asesinato de Kennedy, amén de varios grupos de conspiradores.

b) Demostrar que Clay Bertrand era realmente Clay Shaw. Shaw negó bajo juramento pertenecer a la CIA, haber conocido a David Ferrie o a Lee H. Oswald y por supuesto haber conspirado para asesinar a Kennedy.

Después desfiló la legión de testigos de Garrison, pero la defensa fue deshaciendo sus testimonios uno por uno. Acertó en lo primero pero falló en lo segundo. El jurado reconoció que existían abundantes pruebas de que el Presidente Kennedy había sido asesinado como consecuencia de una conspiración, pero fallaron a favor de Shaw afirmando que no se había demostrado que Shaw fuera Bertrand y, por lo tanto, estuviese implicado.

Aunque Garrison perdió el juicio contra Shaw, realmente obtuvo una importante victoria al conseguir que un jurado dudara de las conclusiones de la Comisión Warren, con lo que logró convulsionar a la opinión pública norteamericana. Además, las sospechas de que Clay Shaw había estado contratado por la CIA durante un largo tiempo se vieron confirmadas años después (cuando ya no valían para convencer al jurado) por el ex-director de la CIA Richard Helms, el cual, en un juicio bajo juramento declaró que Clay Shaw había estado relacionado con la agencia, y que era normal que si se le preguntaba a algún agente de la “agencia” sobre si pertenecía a ésta o no, tenía instrucciones para mentir incluso bajo juramento.

De todas maneras, gracias a la investigación de Garrison (sin duda la más importante hasta la fecha) hemos sabido muchas cosas que no conoceríamos merced al informe de la Comisión Warren, como la conexión de Oswald y Banister en el 544 de Camp Street en Nueva Orleáns, algo que ni siquiera fue investigado por la Comisión. También fue el primero en exhibir públicamente el film de Zarprude* y hacer notar el hecho de que la cabeza de Kennedy se desplaza hacia atrás y a la izquierda después del tiro a la cabeza, etc…

(….)

* La película en cuestión fue tomada por un civil que presenciaba y filmaba el paso de la caravana presidencial y muestra desde un ángulo inmejorable y secuencia por secuencia todos los acontecimientos. De especial impacto en el Juicio contra Shaw fue esta película y su toma final donde se aprecia el último impacto de bala que destroza la cabeza del Presidente Kennedy. Con este film la teoría del disparo desde a tras y desde lo alto de la Comisión Warren se desmorona, claramente se ve que por los efectos sobre la victima la bala viene desde una altura similar a la victima y desde el frente. Igualmente la película y otros materiales fílmicos y fotográficos revelan la posibilidad de existencia de otros testigos que pueden confirma el origen del disparo así como se ven una serie de sujetos que evidentemente eran parte de la conspiración o cuya conducta antes, durante y luego de los hechos es ciertamente sospechosa. Tanto los testigos en cuestión como los sujetos mencionados, desaparecieron sin dejar rastros, pero los testimonios gráficos sentaron la duda en el Jurado sobre la posibilidad de que la operación de asesinato estuviese – casi sin dudas – ejecutadas por más de una persona, lo que denota un complot. (NOTA DE J.D.G (Manu)

Ciudad de la Habana, Cuba.

10 de junio de 2007

J.D.G. (Manu)

lunes, 4 de junio de 2007

Demócratas en la carrera Presidencial: Nada nuevo bajo el sol de los Estados Unidos.


Ya estamos en la carrera presidencial para conocer al próximo sujeto que plantará sus pies por cuatro años en la Oficina Oval. Yo no soy elector norteamericano – gracias a dios algo menos de que decepcionarme en este mundo – pero visto el empeño en no hacer nada positivo por la Paz en el mundo que suelen tener los Presidentes Norteños, vale la pena tomarse en serio las elecciones yanquis para saber que tan mal le irá a la Libertad y la Justicia en los próximos cuatro años.

Eso si, no desconozco que mi empeño de mantenerme informado del proceso para poder ver a donde se inclina la balanza puede llegar a ser baladí, porque no siempre en los Estados Unidos el que gana las elecciones llega a ser Presidente – sino que le pregunten a Albert Gore -, pero como no queda de otra hay que seguir cada detalle, así el día de mañana, con sorpresas o no, sabremos de que va ir la Presidencia del sujeto.

En esta ocasión casi todos los analistas dan por sentado la derrota del oficialismo Republicano, de hecho tras la perdía de la mayoría en el Congreso nadie duda que pueda venir de otra forma la mano. Además habría que sumar a esta corriente el rechazo a la guerra en Irak y la crisis económica en que se ha hundido Norteamérica en los últimos 8 años. Las mentiras del Presidente en pos de la guerra, los escándalos de manipulación de informaciones de inteligencia, así como el resto de los escándalos que han involucrado a las principales figuras del gobierno vendrían siendo como las espadas del Torero que da el toque final a la Bestia Republicana de extrema derecha. Por lo que con estos truenos los Demócratas preparan maletas para mudarse a la Mansión Presidencial en Washington, basta tan sólo decir quien de ellos será el elegido para postularse por el partido.

Dos son los corredores Demócratas con más posibilidades: la ex primera dama Hillary Clinton y el afro americano Barak Obama. Todo parece indicar que esto son los sujetos que llevaran la voz cantante en el proceso de selección dentro del partido Demócrata, por lo que si uno de ellos puede llegar a ser el futuro Presidente de los Estados Unidos no estaría mal conocerlos un poco.

A la Senadora por el Estado de Nueva York ya la conocemos de antes, y hay que reconocerle que goza de la experiencia de vivir en la Casa Blanca cuando lo hizo como primera dama del sexualmente famoso Bill Clinton. De su paso por el 1600 de la Avenida Pensylvania, Hillary salió más robustecida en las artes políticas y con prestigio e influencia, especialmente dentro del sector femenino, debido a su papel de esposa engañada y firme que resistió, por el bien de su familia, el escandaloso proceso a su marido por relaciones sexuales con una becaria de la Casa Blanca. Con estos puntos a su favor la actual Senadora se hizo con su puesto político en las elecciones del 2001 y con su habilidoso manejo de la política y de la crítica – cuando es conveniente – al partido Republicano logró reelegirse en el cargo en las del 2006.

Pero como todo buen candidato Demócrata – que en nada se diferencia de un candidato Republicano - la señora de Clinton tiene puntos controversiales y quizás el más álgido es el hecho de que cuando en el 2003 el presidente Bush lanzo su guerra contra Irak, basado en las mentiras de las armas de destrucción masiva, la actual candidata a la presidencia no vaciló en ofrecer su apoyo a la invasión. Con posterioridad, especialmente a partir de su segundo mandato en el Senado, siguiendo la rima de la política pro elecciones de los Demócratas, las ex primera dama ha abogado hasta el cansancio por el retiro de las tropas y el cese de la invasión, pero ni por un solo segundo a pedido formales disculpas por su apoyo inicial, como si lo hicieron sus correligionarios Christopher Dodd y Bill Richardson, ambos competidores en las primarias dentro del partido para el 2008. De hecho fue este el látigo del que se sirvió el Senador por Nuevo México Richardson para golpearla en primer debate televisivo de los Demócratas con vista a las próximas elecciones y que, pese a todo, termino ganando junto con Obama.

Por otro lado esta el hecho de que la Senadora no se ha manifestado con una critica realmente explicita contra la guerra y se a limitado como todos los de sus partido, a agarrarse de los lugares comunes de manifestar su descontento ante la sorpresa de saberse engañados para ir a la guerra o de que se gaste demasiado dinero en ella. Pero nada han dicho sobre las muertes de iraquíes inocentes o sobre la legalidad o no de la invasión, los abusos cometidos por las tropas o los bombardeos criminales, de hecho los Demócratas son bastante consecuentes en este punto con los Republicanos, el discurso de la lucha contra el terrorismo es una constante, aunque sin los tonos grandilocuentes y amenazadores del conservadurismo republicano.

Pese a toda la señora Clinton es una imagen de poder y de mesura para el panorama político actual norteamericano, sin contar que la novedad de la posibilidad de una candidata fuerte mujer es como el descubrimiento del quinto elemento. Hillary esta jugando entonces con poderosas armas a su favor: los descalabros de la actual presidencia, su influencia entre los votantes mujeres, su conocimiento político y el apoyo de su esposo que luego del escándalo se a convertido en el gurú espiritual de los Demócratas – sobre todo criticando a la presidencia Bush y sus actuaciones negativas como el caso del Huracán Katrina – y por último el impacto mediático de la novedad, al ser la posible primera mujer que ocupe la Oficina Oval.

Con esta última arma – el impacto mediático de la novedad - también cuanta el Senador por Ilinos Barak Obama, del cual algunos medios de comunicación se han contagiado como de una fiebre tropical, al punto que de él se pueden leer calificativos como: astro del rock político, o el JFK negro. Este hombre que se describe a si mismo como, y cito:”… el hijo de un keniano negro como el azabache y una estadounidense blanca como la leche…” a emergido como una estrella política basado en su carisma y es su poder de comunicación.

Inteligente y carismático – al estilo Kennedy, no hay dudas – Obama a hecho su carrera a base de romper esquemas y lograr cotas realmente impactantes para un joven afro en los Estados Unidos, así tenemos que fue el primer afro americano que ostento la Presidencia del Harvard Law Review y se graduó como abogado en esa universidad con distinciones de Magna Cum Laude, para luego trabajar por un tiempo como profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Chicago, trabajando además en la Consejería Jurídica por los Derechos Civiles en la ciudad.

No menos impactante es su carrera política, marcada por dos rotundos éxitos y por los escándalos privados que destruyeron la imagen de sus rivales, limpiándoles el camino a al Senado. Así en el 2004 Obama se presento a la carrera por el puesto de Senador por Illinois, corriendo en las primarias Demócratas contra Blair Hull y Dam Hynes. En esta competencia Obama inició detrás de Hull en los sondeos de opinión, pero un oportuno escándalo de violencia doméstica que implicó a Hull, saco a su principal enemigo del camino y lo colocó al frente de las primarias. A partir de allí, mejoró notablemente la imagen de Obama y comenzó a liderar en los sondeos de opinión.

Súbitamente comenzó a recibir el apoyo de líderes democráticos, aconsejados por la fuerza pública de este liberal, y en las Elecciones Primarias, Obama sumó más votos que los otros seis candidatos combinados, ganando con el 52% de los sufragios.

Limpio este escalón, Obama entonces se enfrentó a los republicanos por el sillón de Senador. Su rival fue el candidato Jack Ryan, ganador de las primarias republicanas y quien tenía grandes posibilidades, sin embargo, un escándalo sexual mancho a Ryan - fue acusado de llevar a su esposa a clubes de sexo – por lo que este retiró de la campaña. El partido republicano de Illinois eligió el candidato conservador Alan Keyes para sustituir a Ryan. Finalmente, Obama ganó las elecciones por una diferencia considerable: 69.97% contra el 27.05% de Keyes.

No cabe la menor duda de que Obama es político coherente, y si bien debe atribuírsele su victoria en estas elecciones a dos formidables golpes de suerte, no es menos cierto que su imagen creció frente al electorado por lo novedoso y refrescante de su proyecto política como crítico mordaz de la actual Presidencia y un opositor en todo momento de la guerra en Irak.

En un panorama marcado por la crisis del modelo político neo conservador, Barak Obama se erige como el aire fresco luego de una inmersión profunda en el oscurantismo republicano de los dos mandatos Bush Jr. El Senador se presenta como una alternativa de peso y de controversias en un país donde en toda su historia los puestos de alto nivel político son prácticamente vedados para los afros americanos y para las minorías en sentido general. Así que la perspectiva de un posible Presidente Negro convierten a Obama en un estandarte y hace que hasta la fecha la prensa se halla centrado más en su condición racial que en su proyecto político, que un final de cuentas es el proyecto político del Partido Demócrata: obtener el sillón presidencial para el partido.

De todo esto se desprende que el principal rival en las primarias de los Demócratas que tendrá la Clinton es precisamente Obama, como tampoco cabe la menor duda que los Demócratas están apostando en esta campaña a la novedad: ¿un Presidente Negro o una Mujer Presidente? Esta parece ser la disyuntiva a resolver de aquí a las primarias, si bien es cierto que existen otros posibles contendientes en el partido, de los que solamente los Senadores John Edarws y Bill Richarson constituyen rivales de algún peso.

Sin duda alguna sea quien sea de los dos él que logre ganar las primarias partidistas, tendrá un largo camino por delante hasta la Oficina Oval en el que aún deberán soltear miles de dificultades y posibles escollos, entre los que no podemos descartar fraude electoral o descrédito por escándalos, incluso asesinato si fuese preciso – sino a revisar la historia de John Kennedy y de su hermano Robert -. Todo esto para que al final la política de los Estados Unidos apenas sufra ligeras mutaciones.

Si, porque pensar que la llegada de un demócrata a la presidencia logrará convertir al imperio yanqui en un país equilibrado y respetuoso del orden y justicia mundial es como esperar que llueva maná – con la debida disculpa a los religiosos -. La política imperial es un factor común dentro de los dos partidos de poder el los Estados Unidos, la diferencia esencial entre uno y otro puede estar centrada por la tendencia facistoide los neo conservadores Republicanos, especialistas en amenazas e intervenciones militares que lo aleja de la dulcemente venenosa e ingerente diplomacia de los Demócratas.

Por otro lado habría que ver hasta que punto son ciertas las declaraciones de intención de retirar las tropas de Irak, porque al igual que los actuales gobernantes, los que vengan después tendrán sus manos atadas por los millones de las trasnacionales de la guerra, el Complejo Militar Industrial – Grupos Financieros como Carley – y los lobby armamentistas. Habría que ver hasta que punto sus políticas y programas sociales y de salud no se ven frenados por las contribuciones a sus campañas de la Industria Petrolera y Médico – Farmacéutica. Y por último habría que ver hasta que punto permitirá reales cambios en la política internacional, especialmente para el Medio Oriente y para América Latina, los grupos de presión Anticubano y Judío, verdaderos dioses en la política yanqui, que pueden llegar a decidir las elecciones con manejos fraudulentos como los de la Florida en el 2000.

El sistema político de los Estados Unidos esta minado en sus cimientos, esta podrido y sin solución ni nuevas posibilidades de cambios radicales a mejores políticas para el propio pueblo que representan y para el mundo. Estados Unidos debe ser refundido desde sus inicios, desde las ideas de grandes pensadores y políticos como Lincon, la historia debe recomenzar por los valores que tuvo en un momento y que fue perdiendo.

…” Estados Unidos a marchado de más a menos”… dijo José Martí, hace casi tres siglos, habría que acotar a esta frase hoy: Estados Unidos a marchado de más a menos hasta de detenerse, hasta agotarse en su propio mentira, hasta corromperse hasta el alma, hasta convertirse en un fantoche de nación si ley, sin política y sin justicia donde el pueblo debe sufrir para que el modelo de explotación y de enriquecimiento de una minoría no decaiga, aunque con ello muera la humanidad.

Ciudad de la Habana, Cuba

03 junio de 2007

J.D.G.(Manu)

lunes, 28 de mayo de 2007

Invierno en Bagdad: Un documental excepcional, una verdad acusadora contra la guerra.

Mustafá esta muerto por dentro y apenas llega a los 6 o 7 años, es un niño sin sueños, sin inocencia, con el alma herida, no tiene infancia y las lagrimas que le quedan son pocas. Mustafá es una pequeña sombra que de vez en vez, solo para consolar a su madre, ríe desde de su silla de ruedas mientras los doctores le curan – como pueden por la falta de recursos - lo que le resta de pierna después que la metralla de las bombas yanquis lo alcanzaran en su Bagdad natal.

De pequeñas y adoloridas sombras de niños se llena el documental de Javier Corcuera Invierno en Bagdad, que nos trasmite el real dolor de la Guerra en Irak en las palabras y las carnes marcadas de estos niños que viven hoy bajo la invasión criminal yanqui a su país.

El documental, que trasmitió el martes pasado la Televisión Cubana, tiene la fuerza acusadora de la verdad dicha por la voz de la niñez, y de tal forma, tiene entonces doble fuerza acusadora y humillante para el Imperio. Niños que se vieron obligados a abandonar la escuela por las bombas y por la necesidad de comenzar a trabajar para ganarse el sustento, niños que comercian ilegalmente el combustible que los Estados Unidos le roba a su país, a riesgo de ser apresados por los invasores, niños que trabajan como limpia botas, niños que van perdiendo la fe, que son expulsados de sus hogares y roban, trafican, se arriesgan en un medio hostil para sobrevivir, niños con imaginación truncada y con fantasías rotas, sin escuelas, sin medios de salud, sin luz, sin agua potable y sin alimentos, este es el resumen de la “liberta y la democracia” que los Estados Unidos llevó con su Guerra a Irak y que denuncia el documental.

Mauy no ha cumplido más de 10 años y con su mano izquierda escribe hermosos poemas al Río Tigiris, su mano derecha es un colgajo, un pedazo de cuerpo inerte que se niega a caer por la fuerza de voluntad de esta niña que prefirió resistir el dolor a que le amputaran el brazo herido por los bombardeos. Mauy tampoco tiene sueños sino pesadillas, sus noches se han poblado de los ecos de las bombas y los disparos, y cuando logra cerrar los ojos solo ve bestias y desastres que la persiguen. “… de Bagdad me gustaban la Isla y Tigiris, ahora tras la guerra solo me gusta el Tigiris porque los americanos no pueden conquistarlo...” dice.

A los niños de Bagdad, a los de todo Irak, esta guerra los ha forzado de golpe a madurar y perderse de esas pequeñas glorias que constituyen la ignorancia y la belleza de ir descubriendo el mundo de a poco, sin más preocupaciones que jugar, estudiar, ser feliz. Un niño que tiene que vivir como adulto, en un ambiente de represión y violencia, que se ve obligado a trabajar para dar amparo monetario a su familia, un niño cuya única preocupación en la vida es saber si su madre esta segura o intentar pensar cuanto tiempo más pasará antes de que su casa sea destruida por un bombardeo, es un niño perdido y obviamente no es un niño feliz. En una nación con esta infancia, el futuro es aun más incierto que el presente desastroso que se vive.

¿De que se sostiene entonces esta invasión? ¿Por qué aun esta guerra? Más del 90% de los iraquíes considera que están peor ahora que antes de la caída del gobierno de Sadam Huseín según encuestas de United Press Internacional, y Estados Unidos hace poco por revertir estas opiniones. Del dinero norteño que se destina para la supuesta reconstrucción del Irak destruido por los yanquis, uno de cada seis dólares se ha empleado de forma fraudulenta y un 25 % del total se otorgó, por concepto de “contratos para la reconstrucción”, a la multinacional Halliburton, de la cual fue Presidente el actual Vice de Bush, Dick Cheney. El número de tropas aumenta y en igual proporción aumenta el número de bajas, las ideas criminales se suceden – como la de rodear los barrios de Bagdad con muros recordando los Ghettos de Varsovia ocupada por los Nazis- los escándalos de abusos se suceden, de Abu Graif a Guantánamo y de Guantánamo a los Vuelos Secretos, los secuestros ilegales, ejecuciones extrajudiciales, represiones desmedidas, allanamientos de hogares y abusos sexuales.

Toda una suma de cuatro años de muertes y exterminio. Más de 3500 muertos en las tropas invasoras ¿Pero cuantos civiles iraquíes? ¿Quién los cuenta? Quizás habrá que preguntarle a los médicos, paramédicos o trabajadores de las morgues que en el documental hablan, hablan de muertos en las calles, de cadáveres que no se daban abasto a recoger en los momentos más crudos del inicio de la invasión, de depósitos de cadáveres repletos y entierros en los patios de los hospitales en fosas comunes. Hombres traumatizados, mujeres como la madre de Mustafá, que aun bajo el velo y la sobriedad de las vestimentas musulmanas, no pueden ocultar el desgarramiento y el dolor que se refleja en su joven hermoso rostro.

….”Estamos agotados por Bush y sus aviones, estábamos mal antes de que llegara Estados Unidos y lo estamos ahora que llegaron…” dice uno de los protagonistas mientras recoge ladrillos de un edifico derruido por las bombas para construir un refugio para su familia. Invierno en Bagdad es una oda, pero no a la esperanza, es una oda a la necesidad de gritar, a la obligación de gritar, de protestar y de revelarnos, de luchar por la Paz, de llorar por los niños de Bagdad y por todos los del país del Golfo Pérsico, y por los de Afganistán, y por los de Palestina y el Líbano, por los niños del mundo. Invierno en Bagdad es una obra de arte que no podemos dejar pasar por alto sin apreciarla, pero es además un llamado a la rebelión de nuestras conciencias, es como el Guernica de nuestros tiempos. Cada segundo que pasa un nuevo niño muere en Irak, una nueva bomba destruye una escuela, borra un hospital, un poco más muere la Paz. John Lennon nos dijo una vez que La Guerra Acaba Solo Si Tu Lo Quieres (War is Over, only if you want it) y este es un lema que no debe morir.

Invierno en Bagdad es un réquiem, luchemos porque la misa en que se toca no sea en honor a la muerte de la civilización y la humanidad. Nuevamente debo terminar parafraseando las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro en la Cumbre de Río:

“Desaparezca el Hambre y no el Hombre”… regrese la Paz y no la Guerra

Ciudad de la Habana, Cuba

26 de mayo de 2007

J.D.G. (Manu)

martes, 22 de mayo de 2007

El submarino inglés



Fidel Castro Ruz


Los cables traen la noticia. Es de la clase Astute, el primero de su tipo en construirse en Gran Bretaña desde hace más de dos décadas.

“Un reactor nuclear le permitirá navegar sin necesidad de recargar combustible en sus 25 años de vida útil. Produce agua potable y oxígeno propios, por lo que puede circunnavegar el globo sin necesidad de salir a la superficie, dijo Nigel Ward, encargado de los astilleros, a la BBC.”

“Parece una bestia de aspecto malvado”, afirma uno.

“Sobre nosotros se yergue amenazante un galpón de 12 pisos de alto; dentro se encuentran tres submarinos en diferentes etapas de construcción”, asegura otro.

Alguien expresa que “puede observar desde el Canal de la Mancha el movimiento de cruceros en la bahía de Nueva York, acercarse a las costas sin ser detectado y escuchar conversaciones por celulares”.

“Puede, además, transportar a fuerzas especiales en mini-sumergibles que, a su vez, podrán disparar los letales misiles Tomahawk a distancias de 1 400 millas”, afirma un cuarto.

El Mercurio, de Chile, despliega con énfasis la noticia.

La Marina Real británica declara que será uno de los más avanzados del mundo. El primero de ellos será lanzado al mar el 8 de junio y entrará en servicio en enero de 2009.

Puede transportar hasta 38 misiles crucero Tomahawk y torpedos Spearfish, capaces de destruir un buque de guerra de gran tamaño. Contará con una tripulación estable de 98 marinos, quienes hasta podrán ver películas en pantallas gigantes de plasma.

El nuevo Astute llevará la última generación de torpedos Block 4 Tomahawk, que pueden ser reprogramados en pleno vuelo de ataque. Será el primero que no cuente con sistema de periscopios convencionales y, en cambio, utilizará fibra óptica, rayos ultrarrojos y escaneo térmico de imágenes.

“La compañía armamentística BAE Systems construirá otros dos submarinos de la misma clase”, informó AP. El costo total de los tres sumergibles, según cálculos que seguramente quedarán por debajo, se eleva a 7 500 millones de dólares.

¡Bella proeza británica! El pueblo de ese país, inteligente y tenaz, no sentirá seguramente orgullo alguno. Lo que más asombra es que con tal suma se podrían formar 75 mil médicos y atender 150 millones de personas, suponiendo que el costo de formar un médico fuera la tercera parte de lo que cuesta formar un médico en Estados Unidos. Si se desea, podrían construirse 3 mil policlínicos sofisticadamente equipados, diez veces los que posee nuestro país.

Cuba actualmente está formando como médicos a decenas de miles de jóvenes de otros países.

En cualquier apartada aldea de África, un médico cubano puede recibir a un joven de la propia aldea o del municipio, con enseñanza equivalente a doce grados escolares, e impartirle los conocimientos de su profesión utilizando videos y computadoras que reciban energía de un pequeño panel solar, sin que el joven tenga que salir de su región natal, ni contaminarse con los hábitos de consumismo de las grandes ciudades.

Lo importante son los pacientes, que padecen malaria u otras muchas enfermedades típicas e inconfundibles, que el alumno verá junto al médico.

El método ha sido probado con resultados sorprendentes. Los conocimientos y la práctica acumulada durante años, no tienen comparación posible.

El ejercicio no lucrativo de la medicina es capaz de ganar a todo corazón noble.

Cuba, preocupada desde el triunfo de la Revolución por la formación de médicos, maestros y otras profesiones, con menos de 12 millones de habitantes, cuenta hoy con más especialistas en Medicina General Integral que los médicos que dispone toda el África subsahariana, con más de 700 millones de habitantes.

Hay que inclinarse conmovidos ante las noticias que llegan del submarino inglés. Nos ilustran, entre otras cosas, sobre las sofisticadas armas con que se pretende mantener el orden insostenible desarrollado por el sistema imperial de Estados Unidos.

No hay que olvidarse que Inglaterra fue durante siglos, hasta hace muy poco, la Reina de los Mares. Hoy lo que queda de aquella privilegiada posición es apenas una fracción del poder hegemónico de su aliado y líder, Estados Unidos.

Churchill dijo: ¡Hundid el Bismarck! Hoy Blair dice: ¡Hundid lo que queda del prestigio de Gran Bretaña!

Para eso, o para el holocausto de la especie, es para lo que serviría su “maravilloso submarino”.

Fidel Castro Ruz
21 de mayo de 2007

lunes, 21 de mayo de 2007

Los TLC con Estados Unidos. Una mirada desde la historia y las visiones de providencial cubano: José Martí.

Por nuestras tierras de América andan los perros de presa de los Estados Unidos apresurados a convidarnos a la firma de los Tratados de Libre Comercio, dibujados como la solución a todos los problemas económicos de la región. Para alcanzar tal empresa cuyo objetivo es regresarnos al coloniaje y frenar el impulso de alternativas solidarias como el ALBA, no dudan en usar cuantos argumentos tienen al alcance, incluido la presión política.


No cejan los gobernantes del norte en su empeño de manipular nuestras tierras americanas y nuestras riquezas a su antojo, y en su trampa arrastran a los serviles y los pobres incautos gobiernos – Perú, Colombia, Costa Rica, Uruguay - de la región que hacen oídos sordos a los reclamos populares y a los consejos de los gobiernos progresistas del área. A señores como Álvaro Uribe y Alan García lo que piensen las organizaciones sociales de sus país, lo que piensen los campesinos y los obreros les es baladí, prefieren ahogarse en los cantos de sirenas del Libre Mercado, la Flexibilidad Laboral y la Competencia de Libre Empresa, sin percatarse que por mucho empeño y eficiencia productiva local, ningún sector económico de sus países puede competir a la par de los norteños que traen consigo el respaldo de multinacionales y en muchos casos – como el sector agrícola – el respaldo de subsidios estatales.

Hace más de dos siglos a tras el aún joven Imperio Norteamericano quiso imponer a los pueblos de América un engendro de integración regional con visos de coloniaje impositivo, como el de los TLC, al pretender la creación de una moneda única de cambio comercial en plata para todos los pueblos del continente, alejando de esta manera a los pueblos libres de la América Latina de entonces de sus mayores aliados comerciales: los europeos. Si tal intento de conquistar a América hubiese fraguado en la llamada Comisión Monetaria Internacional Americana la historia de subdesarrollo de nuestros pueblos hubiese sido peor, al sometérsenos a la monogamia comercial.

Entonces una de las voces que más se escucho en contra de tal abominación fue la del poeta, político, revolucionario y, por qué no, profeta cubano José Martí quien actuó como Delegado ante la Comisión Internacional representando al Uruguay.

Tanto en el informe que presento a la Comisión Latinoamericana, que analizo la propuesta norteamericana, como en artículos periodísticos Martí alerto de lo que esta alianza suponía, pero más específicamente de lo que supone para los pueblos Latinoamericanos la unión comercial con los Estados Unidos. Escribió Martí con tal visión en sus palabras que al leerlas parecen haber sido escritas para los días de hoy.

Hoy a la luz de 102 años de la caída en combate de José Martí – Dos Ríos, Cuba 19 de mayo de 1895 – sus palabras se ajustan a la realidad de nuestros días, son ellas el mejor reflejo del peligro que sobre los pueblos de América se lanza envuelto en la ignominia de los TCL. Anduve releyendo su trabajo sobre al Comisión Monetaria Internacional Americana, para descubrir que no hay mejor forma explicar este nuevo proyecto yanqui que con esas palabras.

No pretendo aquí escribir el artículo completo que público Martí en mayo de 1891 – para los que quieran buscarlo Obras Completas Tomo 6 pág. 154 – pero me tomaré la libertad de dejarles una buena porción de sus reflexiones, sobre todo aquellas que, con las influencias propias del verbo periodístico de la época, reflejan mejor una realidad política que trasciende a nuestros días pero que se remonta a más de tres siglos, al nacimiento de una Nación llamada a ser el peor aliado de la paz mundial:




COMISIÓN MONETARIA INTERNACIONAL AMERICANA

(Fragmentos)



A lo que se ha de estar no es a la forma de las cosas sino a su espíritu. Lo real es lo que importa, no lo aparente. En la política, lo real es lo que no se ve. La política es el arte de combinar, para bienestar creciente interior, los factores diversos u opuestos de un país, y de salvar al país de la enemistad abierta o la amistad codiciosa de los demás pueblos.

A todo convite entre pueblos hay que buscarle las razones ocultas. Los pueblos menores, que están aún en los vuelcos de la gestación, no pueden unirse sin peligro con los que buscan un remedio al exceso de productos de una población compacta y agresiva, y un desagüe a sus turbas inquietas, en la unión con los pueblos menores.

Cuando un pueblo es invitado a unión por otro, podrá hacerlo con prisa el estadista ignorante y deslumbrado, podrá celebrarlo sin juicio la juventud prendada de las bellas ideas, podrá recibirlo como merced el político venal o demente, y glorificarlo con palabras serviles; pero el que siente en su corazón la angustia de la patria, el que vigila y prevé, ha de inquirir y ha de decir que elementos componen el carácter del pueblo que convida y del convidado, y si están predispuestos a la obra común por antecedentes y hábitos comunes, y si es probable o no que los elementos temibles del pueblo invitante se desarrollen en la unión que pretende, con peligro del invitado; ha de inquirir cuales son las fuerzas políticas que la convida, y los intereses de sus partidos y los intereses de sus hombres, en el momento de la invitación. Prever es la cualidad esencial, en la constitución y gobierno de los pueblos. Gobernar no es más que prever.

Ni el que sabe y ve puede decir horradamente, - porque sólo lo dice quien no sabe y no ve, o no quiere por su provecho ver ni saber, - que en los Estados Unidos prepondere hoy, siquiera, aquel elemento más humano y viril, aunque siempre egoísta y conquistador, de los colonos rebeldes, ya segundones de la nobleza, ya burguesía puritana; sino que este factor, que consumió a la raza nativa, fomentó y vivió de la esclavitud de otra raza y redujo o robó los países vecinos, se ha acrecentado, en vez de suavizarse. Creen en la necesidad, el derecho bárbaro, como único derecho: “esto será nuestro porque lo necesitamos”. Creen en la superioridad de “la raza anglosajona contra la raza latina”. Creen en la bajeza de la raza negra, que esclavizaron ayer y que vejan hoy, y de la india, que exterminan. Creen que los pueblos de Hispanoamérica están formados, principalmente, de indios y de negros. Mientras no sepan más de Hispanoamérica los Estados Unidos y la respeten más, - como con la explicación incesante, urgente, múltiple, sagaz, de nuestros elementos y recursos, podrían llegar a respetarla, - ¿pueden los Estados Unidos convidar a Hispanoamérica a una unión sincera y útil para Hispanoamérica? ¿Conviene a Hispanoamérica la unión política y económica con los Estados Unidos?

Quien dice unión económica, dice unión política. El pueblo que compra, manda. El pueblo que vende, sirve. El pueblo que quiere morir, vende a un solo pueblo, y el que quiere salvarse, vende a más de uno. El influjo excesivo de un país en el comercio de otro, se convierte en influjo político. Lo primero que hace un pueblo para llegar a dominar a otro, es separarlo de los demás pueblos. El pueblo que quiere ser libre, sea libre en negocios.

José Martí: La Revista Ilustra, mayo 1981 Nueva York



Ciudad de la Habana, Cuba

20 de mayo de 2007

J.D.G. (Manu)



lunes, 14 de mayo de 2007

Todos los hombres del Presidente: Escándalos Políticos en la Casa Blanca.

Ya se que “Todos los hombres del Presidente”, la magnifica película de Robert Reford y Dustin Houfman en la que interpretaban a los dos periodistas que, gracias a las confidencias de un agente gubernamental con alias “Garganta Profunda”, revelaron el complot político en el caso de Watergate, es un clásico del cine que se basa en un suceso real, pero me parece que va siendo hora de que Hollywood se plantee la posibilidad de lanzar la saga. Historias que sirvan de argumento no les faltarán según y como van las cosas en la Casa Blanca.

Y es que los escándalos políticos, los complot y actos delictivos de esta administración presidencial norteamericana no cesan y en los últimos momentos del segundo periodo Bush Jr. se esta haciendo marcadamente ruidosos, al punto de crear el camino al cadalso político a dos de las figuras más importantes de los Republicanos: el Procurador General Alberto González y al ex Subsecretario de Defensa y actual Presidente del Banco Mundial Poul Wolfowitz, este último el estandarte de la ideología fascista del neoconservadurismo republicano en la nación del norte.

Amigo del señor Presidente y compañeros en el viaje desde Texas, en donde González fungía como asesor legal de Bush Jr, fue nombrando por él a la cabeza del Departamento de Justicia de los Estados Unidos en pago a sus servicios y sobre todo para garantizar que el Sistema Judicial – ya bastante corrupto por si solo – se mantuviese debidamente encarrilado en las concepciones dictatoriales que se sobrevendrían tras el arribo al poder de la ola de fascistas conservadores del Gabinete Bush. De esta forma engendros como el Acta Patriótica y las continuas violaciones a la intimidad y los derechos civiles de los norteamericanos han gozado de la máxima impunidad en el mandato Bush.

González a puesto al Departamento de Justicia a la orden de los intereses del Presidente pero fundamentalmente a las ordenes del partido en el poder, durante su imperio como Procurador General han sido varios los casos de investigaciones judiciales contra miembros del Partido Demócrata como forma de desacreditar a la oposición, e igualmente se han promovido, a instancias presidenciales, el despido de por lo menos 8 Fiscales que iniciaron investigaciones contra miembros del partido oficialista o que se negaron a iniciar tales procedimientos contra la oposición por entender eran purgas políticas sin base legal para ello.

Los despidos de los Representantes del Ministerio Público, cuya revelación a la prensa esta por costar el puesto a González, se armaron en supuestas faltas de competencia en sus fusiones o incapacidad para ocupar el cargo, lo que resulta una farsa desmontada en las evaluaciones a estos y en los criterios que sobre ellos emitieron las personas con que laboraban. En todos los casos el criterio profesional de los especialistas sobre los 8 despedidos, es que estaban debidamente capacitados para fungir como Fiscales, pero que además todos eran eficientes en su labor, con amplia experiencia y que gozaban de prestigio y respeto dentro del sector judicial.

Como es de suponer González a negado en todo momento que las acusaciones sean ciertas, pero el hecho de que la nave del Departamento de Justicia este siendo abandonada por las ratas, con la renuncia en las ultimas semanas de varios de sus allegados, entre ellos Mónica Goodling, asesora de González, quien a decidido acogerse a la Quinta Enmienda – al derecho a no declarar para no incriminarse – no dejan al Procurador muy bien parado. Pero tampoco es que González sepa como defenderse – aun cuando ante las evidencias el Presidente reitere su apoyo a su amigo -. Recientemente al acudir al interrogatorio anta la Comisión de Senadores que investiga los hechos, Gonzáles a preguntas de los Senadores contesto en no menos de 70 ocasiones que no recordaba momentos vitales en la toma de las decisiones de despido de los 8 Fiscales, y para rematar la hipocresía, dijo que pese ello estaba seguro de no haber cometido violación o acto inapropiado en tal proceso, lo que deja en evidencian la ineptitud y la incompetencia del señor Procurador General incluso para elaborar una defensa orgánica y coherente para si mismo – ¿como pretendía juzgar a los Fiscales?

Quizás la mejor conclusión sobre el tema la recogía el New York Times en un editorial:

“…en el mejor de los casos, el despido de los 8 Fiscales de Estados Unidos, en su mayoría muy respetados, es un ejemplo de una incompetencia profunda que debería costar el empleo al señor Gonzáles. En el peor de los casos, fue una purga política seguida de un encubrimiento. En cualquiera de ellos, el escándalo sólo se esta haciendo más grande y más preocupante…”

Pero el Caso Wolfowitz es aun más inquietante por lo que representa para los Estados Unidos y para la Política de los Republicanos posterior al periodo de la ideología Nixon-Kissinger.

Wolfowitz ha sido el producto más reciclado por las administraciones presidenciales de los Estados Unidos – demócratas o republicanas – en los últimos treinta años, especialmente dentro de los gabinetes del Pentágono. Este político de 64 años es la estrella del neoconservadurismo, impulsor del militarismo, el alarmismo y la uní polaridad del mundo encabezado por los Estados Unidos, pero sobre todo es el principal artífice de las concepciones de la Guerra Preventiva. Al historial de Wolfowitz hay que sumar su vínculo con controvertidas figuras de la política imperial del norte como su amigo y colega de estudios Francis Fukuyama el sujeto de la teoría del Fin De La Historia, su colaboración con el Senador Henry M. Scoop Jackson activo luchador desde los 60 por la implantación de un escudo antimisiles o Richard Cheney Vicepresidente de los dos mandatos Bush Jr. junto con el cual concibió los planes ataque e invasión de Irak en su momento de Sub Secretario de Defensa en el Gobierno Bush padre.

Desde su aparición en Washington en 1969 al ser llamado al Comité para el Mantenimiento de una Política Defensiva Prudente, dentro del cual hizo todo para que el control de armas fuese un mito, Wolfowitz ha variado mucho de posiciones y de criterios pero siempre ha sido un aliado de la más derechistas de las derechas políticas, lo que lo ha llevado casi siempre sostener posiciones neo fascistas y al enfrentamiento ideológico y político con figuras Demócratas menos extremistas – Eduawrd Kennedy o Al Gore por solo mencionar – pero también con figuras conservadoras como Alexander Haig, Secretario de Estado durante la Presidencia Reagan, y Colín Powell Secretario de Estado del primer período presidencial Bush Jr. A Wolfitz – como suelen llamarlo cariñosamente sus amigos halcones - y a sus manejos en Oriente Próximo se pueden atribuir la invasión del Ejército de Saddam Husein a Kuwait y la posterior intervención de las fuerzas norteamericanas en el país del Golfo Pérsico. Desde mucho antes de la fecha de la primera Guerra en Irak el ex Sub Secretario de Defensa en los mandatos Reagan-Bush padre-Bush Jr manejaba la idea de la necesidad de un reordenamiento geopolítico en Oriente Próximo que garantizase el despliegue de los Estados Unidos en la región, inicialmente para frenar la influencia de la URSS, pero en esencia para lograr el control total sobre las fuentes de los hidrocarburos. Hay que señalar su especial tristeza cuando se decidió durante aquel primer conflicto el retiro de las tropas yanquis de Irak aun sin derrocar a Saddam, de aquí su disputa con Powell Jefe del Estado Mayor Inter armas en aquel entonces y partidario del retiro de las fuerzas.

Y es que el principal impulsor del fascista Proyecto por un Nuevo Siglo Americano tiene un obsesión casi infantil, pero sumamente criminal, por el tema Irak que lo llevó a suscribir en coautoría con Zalmay Khalilzad, en 1997, un artículo que bajo el “sugerente” título de “Derróquenlo”, exponía todo el proceso de invasión de Irak, destrucción del régimen de Husein y la posterior conformación de un gobierno títere y pro yanqui tal cual y como sucedió luego en el 2003 al invadir Estados Unidos Irak por ordenes del actual Presidente.

A este fascista de nueva hora se le concedió la dirección del Banco Mundial en el 2005, lo que no fue de mucho asombro para la opinión pública dada las implicaciones políticas que tal puesto acarrea y el carácter imperial de una institución que acumula un récord casi inmejorable de manejos turbios y contrarios al buen desarrollo de los países del tercer mundo entre los que están, por solo citar:

  • Le impuso a los estudiantes Ghaneses el pago de cuotas escolares a cambio de un préstamo.
  • Condiciono la ayuda a los países victimas del Huracán Mitch al hecho de que estos privatizaran las telecomunicaciones
  • Impuso la suspensión de los subsidios alimentarios en Irak tras la invasión de los Estados Unidos.
  • Demando flexibilidad laboral como condición para la entrega de ayuda a Sri Lanka tras el paso del Tsunami.
  • Junto con el Fondo Monetario Internacional se encargo del defalco y la corrupción económica de los gobiernos neoliberales de Carlos Menem y Antonio De la Rua en Argentina, lo que llevo al país al llamado Corralito Financiero y la crisis económica más aguda de su historia.

Y la llegada de Paul W. no vino a mejorar la reputación del Banco Mundial sino que marco aun más su descalabro moral cuyo punto máximo ha sido el reciente escándalo de corrupción que tiene al propio Wolfowitz como figura central.

El Thinking Tank neoconservador a caído por la vía del escándalo al estilo Clinton – las faldas -, al descubrirse que el Director del Banco Mundial aprobó una promoción y considerable aumento salarial – casi millonario por así decir- a la señorita Shaha Riza, su novia. Pero librándonos de los clichés y las noticias sensacionalistas de los medios clásicos se puede decir que ni por mucho es esta la verdadera causa del problema, si bien es la gota que colmo la copa. En estos dos años han llovido las denuncias de los funcionarios del organismo sobre operaciones violatorias de las normas de actuación de la institución financiera así como la toma de decisiones ignorando consejos y recomendaciones de los funcionarios debidos llevadas a cabo por Wolfowitz y por el grupo de consultores que llevo consigo al Banco Mundial desde el Gobierno, entre los que sobresale Kevin Keller, uno de sus dos asesores más cercanos y quien a finales de la semana pasada presento su formal renuncia.

Súmele a esta vorágine el hecho de que por lo menos 42 ex ejecutivos de la institución han declarado que Wolfowitz desde su llegada al Banco Mundial solo ha conseguido, y cito:… “poner la credibilidad de la institución fatalmente en duda”…

La decisión de que hacer con Wolfowitz y González gravita como espada de Damocles sobre la cabeza de la máxima dirección de los Estados Unidos y entre tanto la acción sigue por los derroteros de siempre: los actores hacen caras de inocentes e ignorantes de las cosas que pasaban a su alrededor mientras que se gastan unos cuantos dólares más en asesores legales y de publicidad, y así hasta que llegue el oportuno despido o la discreta renuncia.

Por ahora, tal y como lo dice un editorial de La Jornada, la cuestión esta centrada en determinar quien se va primero: González o Wolfowitz. Pero en mi modesta opinión el asunto esta más en como se van, que despedida duele más. Un despido de González o su renuncia al cargo, si bien le costara puntos a la gestión presidencial – y al Partido en la carrera a la Presidencia en el 2008 – tan solo llegará a confirmar el hecho de que el Sistema Judicial de los Estados Unidos es el más corrupto de la historia judicial de la humanidad, pero en esencia hasta aquí llegaría el real golpe.

Por otro lado el despido o renuncia presionada de Wolfowitz – que es inminente en mi opinión - sería un golpe político aun más devastador y debilitante para los Republicanos. La caída de este Tanque neoconservador es la caída de la ideología imperial y hegemónica del derechismo fascista, doctrinas criminales como las de las Guerras Preventivas o el llamado Proyecto para un Nuevo Siglo Americano colapsarían desde sus bases al perder al padre ideológico, ni que decir entonces de las aspiraciones Geopolíticas en Oriente Próximo, Asía y América. De hecho las rajaduras comienzan ser visibles en acciones de los Gobiernos progresistas de Latinoamérica con la salida de Venezuela – el líder productor de petróleo en América – de el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional confirmada este mes a pesar de la opereta mediática de Negroponte, y además en el impulso de proyectos como el del ALBA, PETROCARIBE y el Banco del Sur.

No es una cuestión de engañarse y pensar que con la muerte política de Paul W. la ideología neofascista de los Estados Unidos va a colapsar como pompa de jabón, tal idea refleja un total desconocimiento de cómo se mueve las cosas en ese país, pero evidentemente la ejecución pública por pecados de una vaca sagrada como Wolfowitz puede significar el cierre de un ciclo de poder que pretendía perdurar por demasiado tiempos y la entrada en un nuevo ciclo en el que la batalla dejará de ser tan frontal y las posiciones dictatoriales serán recubiertas con la miel amarga y venenosa de la diplomacia demócrata.

La Democracia a la Americana suele ser muy tormentosa y estridente, los escándalos siempre terminan “filtrándose de inexplicables maneras a la prensa”. Por ahora solo resta ver como va seguir este juego y cual será la próxima escena, no obstante no pierdo la esperanza de una saga de “Todos los Hombres del Presidente” solo quedaría buscar dos buenos actores que hagan las veces de Houfman y Reford porque que en cuanto al título yo se los propongo: “Todas las muertes del Reich”.

Ciudad de la Habana, Cuba

13 de mayo de 2007

J.D.G (Manu)