lunes, 19 de enero de 2009

Conflicto en Oriente Medio: Una aproximación a las verdades ocultas por el Sionismo. (Final)


V
Democracia Sionista ¿Acaso Existe?

Sostuve con un joven Sionista argentino, un debate que fue tornándose poco cortes y a la postre se convirtió en una contienda al máximo. Mi oponente apelo a cuanta estrategia recoge el manual del “Sionista Neo conservador Occidental” para la desinformación y manipulación indebida de argumentos, historia y conceptos, incluida la censurara. Por mi parte, confieso haber perdido en ocasiones la paciencia y con ella el tino y la mesura, lo que me llevo a ser presa por momentos de la pasión propia de mi sangre latina.

Mi opositor, que se definía a si mismo como un “progresista” – a saber que entendía él por ello – insistía, como principal arma de defensa, en señalar el supuesto carácter marcadamente democrático de Israel y por consiguiente del Sionismo, frente a la barbarie del “extremismo musulmán palestino y árabe en general”. Solía decir que:

“… Israel mantiene elevados estándares de democracia, respecto y tolerancia en tanto en Teocracias como Irán las libertades están mutiladas…”

Y pasaba a una detallada letanía de presuntas virtudes democráticas del Sionismo que se me hacía intolerable pensar alguien las creyera verdad. Ciento de canales de noticias, miles de diarios del Occidente Imperial gastan cuantiosos recursos para hacernos copartícipes de esta hipótesis y evidenciarla a cada segundo con pruebas – dicen ellos – irrefutables ¿Qué tan errados pueden estar?

MUCHO. Cuando estudiaba en la Universidad un profesor de Historia del Estado y el Derecho solía decir que lo difícil de la DEMOCRACIA no era entender el concepto en si – Democracia = Poder del Pueblo – si no crear un concepto justo y humano de Pueblo. Eso no lo consiguieron ni los griegos antiguos y no pretenden conseguirlo los sionistas.

En ese Israel tan tolerante que dibujan, las poblaciones árabes israelíes han vivido desde el 1948 en zonas fronterizas señaladas como Zonas de Seguridad hasta el 1966, por tanto sometidos a un régimen marcial de veinte años (20). Mientras otros miles de ellos subsisten en Aldeas no Reconocidas, no elegibles para la instalación de electricidad o servicio gubernamental alguno. Según Human Rights Watch, en estos sitios se ha establecido un régimen segregacionista educacional, con las escuelas para palestinos separadas de las de judíos, donde los gastos del gobierno se canalizan de tal manera que se pueda mantener a los primeros en el total subdesarrollo.

Mientras el Fondo Nacional Judío (FNJ), organismo constituido para promover la repoblación Hebrea de Palestina, prohíbe la venta u arrendamiento de parcelas a no judíos, datos que se recopilaron en un periodo de actuación del Ejercito Israelí – entre enero de 2000 y enero del 2007 – contabilizaron las siguientes cifras:

1. Asesinados 5.050 palestinos entre hombres, mujeres y niños. 2. Heridos 49.760. 3. Arrestados 10.400. 4. 351 mujeres palestinas han sido muertas puntos de control, 150 enfermos muertos en punto de control sionistas y 66 personas muertas por palizas de colonos judíos. 5. 80.712 dunams de tierra Palestina (1 dunams equivalente a mil metros cuadrados de tierra) fueron pasadas por bulldozer. 6. Casi 13 millones de árboles derribados. 7. 788 aves de corral fueron matadas y 14.829 animales de ganado murieron (incluyendo 12 mil vacas, 15.549 colmenas de abejas destinadas a producir miel). 8. 425 pozos de agua fueron destruidos completamente 9. 207 casas de granjeros derribadas. 10. 247.291 dunams de tierra Palestina se han confiscado para la construcción del muro del odio judío en Cisjordania y Jerusalén oriental. 11. 432 edificios industriales han sido dañados. 12. El desempleo entre los árabes palestinos es de 30,3 %, la tasa de pobreza tan solo en territorios ocupados es de 70 % - digna de África Sub Sahariana -.

Las cifras aumentan anualmente a razón del doble de las cuantificadas por cada trimestre de este cómputo.

La liberta de expresión y prensa, elementos supuestamente inviolables en las “Democracias Imperiales” como la Sionista, lejos de ser veneradas por este país también sufre el brazo fascista de su política. El 15 de marzo de 2003 en Rafah, Rachel Corrie, de 23 años, nacida en los Estados Unidos y activista voluntaria de International Solidarity Movemnet (ISM) fue asesinada por un bulldozer del ejercito israelí que, deliberadamente, le paso por encima cuando junto con sus compañeros intentaba impedir la destrucción de viviendas de familiares de los kamikaze palestinos. En la acción, según testigos presenciales, el conductor marcho directo sobre Rachel, lanzando tierra sobre ella con objeto de inmovilizarla y luego atropellarla, alegando más tarde que no la vio, pese a que Rachel, como norma de seguridad de todos los activistas, vestía con chaleco brillante y fosforescente marcadamente visible y fácilmente identificable. Los asesinos siguen libres.

Igual suerte corrieron Brian Avery (24 años) activista del ISM, muerto por disparos de un soldado Sionista en pleno rostro, el asesino alego entonces “daño colateral” y no fue procesado, Tom Hurdall, otro miembro de ISM, a quien dispararon en la cabeza francotiradores israelíes y provocaron muerte cerebral y James Millar, cámara ingles baleado mientras portaba un chaleco que decía TV en grandes letras.

Pero de esto nada se dijo y nada se comentó o protestó, ni si quiera en EU, más preocupado en su Guerra de rapiña en Irak, en los tejemanejes de los procesos electorales o en las oscilaciones monetarios de las Bolsas de Valores, minadas en sus cimientos con una política capitalista de libre mercado, destinado solamente a la liberta de enriquecer al más rico y repartir los riesgos a los más pobres.

Asesinatos de civiles palestinos – mujeres, niños y ancianos principalmente –, pacifistas y periodistas que no comparten la visión sionista del Medio Oriente, destrucción de campos de cultivos y ganados, bloqueo de rutas de comercio y de salida u entrada de servicios de salud y de otros servicios básicos e imprescindibles para la vida humana, esos son los “…elevados estándares de democracia, respecto y tolerancia…” de que hablan hasta el cansancio el gobierno de Israel y sus aliados en el Occidente del mundo.

En ese país imaginario que se fabrica con propaganda y fanfarrias de mercado mediático, el oprobio contra el hombre, el desprecio a quienes difieren en creencias y opiniones al sionismo, es moneda de cambio. Incluso – aun cuando es el cúmulo de la ironía más amarga – el racismo es política de estado, cientos de judíos de origen africano son despreciados y discriminados, se les niegan derechos ciudadanos básicos y se les excluye de las posibilidades y ventajas que el gobierno crea para la re patriación de judíos a Israel.

Ante tanta sangre, ante tanto horror me voy quedando sin palabras, ante tanto cinismo y mentira pierdo la paciencia y grito: FACISMO, APARTHEID esa es la verdadera faz del Sionismo Israelí y de su hermano imperial en las sombras del poder de los Estados Unidos.


VI Epilogo Imprescindible.

Sobre este conflicto y sobre las mentiras que alrededor de el se tejen, para que nos perdamos en el Laberinto del Minotauro llamado Sionismo, podemos hablar por Siglos, pero mientras lo hacemos otro proyectil mata un inocente en un campo de refugiado Palestino, otro enfermo muere en los puntos de control Israelí que coartan la vida diaria del pueblo árabe en esa tierra hermosa, otra casa es destruida por bulldozer y un nuevo olivo milenario sucumbe bajo las fauces del Muro de la Vergüenza que Israel edifica en Cisjordania, todo ello bendecido por CNN, BBC, ABC y FOX News.

Es hora de actuar desde nuestra trinchera y al lado de las ideas justas. Aun cuando te creas muy lejos de las tierras del Medio Oriente, tú también puedes contribuir en esta batalla por la paz. Lee e infórmate, intenta hallar la verdad detrás de tanto lodo mediático y no te la guardes como tesoro preciado si no compártela con todos.

Año tras años, países con gobiernos verdaderamente democráticos y justos – como es el caso de Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador – promueven en las Naciones Unidas y otros foros internacionales proyectos que buscan denunciar la barbarie del Sionismo y condenarla, súmate a estas propuesta y acógelas como tuyas. Si bien es cierto que no podemos votar por estos proyectos en los foros que se debaten – quizá si – divulgarlas es una buena forma de ofrecer apoyo.

Nuestros generación esta llamada al cambio y la construcción de un Mundo Mejor, globalicemos la paz y no la guerra, el hombre y no el hambre, el amor y no el terror, el deseo de ser justo y no el miedo de no ser rico. Desterremos la avaricia pero no los sueños, digamos adiós a las armas pero no las almas. Un Mundo Mejor es posible, un hombre nuevo es necesario y que estas palabras sean su credo de lucha:

“…Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz…. Estas fueron nuestras demandas en la larga noche…. Estas son, hoy, nuestras exigencias….” (Fragmento del Manifiesto Zapatista)

J.D.G (Manu)
Ciudad de la Habana, Cuba.
19 de enero de 2009.

lunes, 12 de enero de 2009

Conflicto en Oriente Medio: Una aproximación a las verdades ocultas por el Sionismo. (Segunda Parte)


III Dividir Palestina ¿Por Qué?

Uno de los principales métodos de coacción del Sionismo sobre el pueblo judío y el mundo, es el uso del Anti Semitismo, suele decírseles a los primeros que la solución a esta amenaza es existir en un estado judío independiente, a los segundos se les acusa de Anti semita si no son fieles seguidores de este pensamiento. El objetivo de esta farsa en 1947 y hoy es el mismo: la conquista de Palestina para el Sionismo y el control absoluto en Oriente Próximo, equilibrar el poder en la geopolítica de la región a favor de sus intereses.

Con esta idea y la realidad del exterminio Nazi contra los judíos en Europa, tras la Guerra, el Sionismo capto la atención de la que diáspora, que aún no la concebía como una política viable. Se desato así, por el Sionismo, una campaña mundial pro formación de un Estado Judío Independiente a partir de la partición de Palestina, a la que promovía una ola de atentados terrorista en la región contra intereses ingleses, a la sazón Imperio Gobernante, que llevo a que, tras turbias maniobras, Inglaterra abandonara la colonia en manos de las Naciones Unidas (ONU). La cena estaba servida para el deleite del Sionismo.

Entendamos algo del escenario de esta puesta en escena criminal y vergonzosa: nadie niega el derecho de que los judíos se asiente en las tierras de Palestina, como lo han hecho por siglos, pero ese derecho, que era reconocido entonces por el resto de los grupos poblacionales de la región, incluidos los árabes, es inherente a los judíos que permanecieron históricamente allí y a quienes se establezcan y coexistan pacíficamente esa tierra. En ningún caso significaba derecho a la formación de un estado independiente, esencialmente porque en 1947 – año en que se acuerda la división de Palestina en la ONU – los judíos eran minoría ínfima con sólo el seis por ciento (6%). Derecho de coexistencia pacifica en un estado único, laico e igualitario si tenía y tienen, nunca se negó ello en una Palestina que durante los años de la guerra abrió las puertas a los refugiados judíos en un número mayor que todos los países de Europa y los Estados Unidos juntos.

Otro elemento a tener en cuenta es que tanto los líderes del Sionismo, como miles de seguidores que se adhirieron a esta ideología, y que chantajearon por su objetivo, no guardaban ya vínculo con las tierras que reclamaban como suyas. Judíos polacos, húngaros, rusos, alemanes, hombres como Vlademir Jabotinsky, Eugenio Zolli (Israel Zoller, Gran Rabino de Roma) e incluso la propia ideología son extranjeras en Palestina, más identificados con la idiosincrasia del Occidente Europeo donde se formaron por generaciones, que la de Oriente Próximo, lo que lleva a que los palestinos plantearan su negativa a la Partición argumentado que:

….no se podía decir que la calamidad que sucedió a los judíos europeos era su culpa. Si los judíos tenían derecho a un estado, ¿por qué no se fraguaba en Alemania? ¿Por qué iban a cargar todo el peso de la expiación de los pecados de Europa?.... (Stephen R. Shalom, Antecedentes de la crisis Israel-Palestina: Preguntas y Respuestas)

Con estos elementos en sus manos ¿Cómo es posible que la ONU adoptase la decisión de apoyar y sancionar la División de Palestina en dos estados? La respuesta es simple: ni en Europa, ni en Estados Unidos la desaparición del Nazismo significaba la muerte del Antisemitismo, por otro lado el Sionismo convirtió en total desastre cualquier intento de integración judía plena a los nuevos gobiernos nacientes.

En Estados Unidos, el Lobby Sionista centró su línea en la economía y no en su pueblo, las oleadas de inmigrantes de Europa que provocó la Guerra y el hecho de que una década antes se viviese la peor crisis económica, no hacía muy agradable el asumir la inmigración judía, por lo que la frenan lo más posible durante la Guerra y luego de ella. En Europa, los principales focos de asentamiento judíos – pre y post guerra – se concentraban en las nacientes Repúblicas Socialistas, que crecían bajo el amparo de Moscú. En estos países los judíos se dividieron en dos sentidos políticos distintos: los primeros, seguidores de la izquierda, se integraron fuertemente al proceso revolucionario y al nacionalismo socialista, mientras la otra parte se alió al Sionismo, política eminentemente burguesa y capitalista, incompatible con las realidades que se vivían.

No es de extrañar entonces que las dos naciones que más presión hicieran a favor de la Partición, en una ONU en ciernes y con menos miembros que los que hoy tiene, fueran precisamente Estados Unidos y la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas, con ellos además las potencias sobrevivientes en Europa – Francia e Inglaterra en especial -. Se lavaba Occidente la vergüenza de haber permitido el mayor genocidio de las historia del hombre con la vergüenza de robar tierras para solucionar sus problemas.

1947, la ONU vota la Partición de Palestina en dos Estados: cincuenta y cinco por ciento (55%) para los judíos, cuarenta y cinco (45%) para los árabes palestinos y Jerusalén como Capital Internacionalizada bajo el control del ente mundial; las declaraciones de independencia de los estados por nacer se fijaban para el año siguiente. Este plazo nunca se llego a cumplir, tres meses y medio antes de la fecha pactada el Sionismo violenta la Resolución y unilateralmente declara la formación del Estado Independiente de Israel, con Capital en Tel Avi y las fronteras fijadas en la ONU.



IV Conquistar Palestina: El Robo, La Mentira Y El Saqueo Como Política De Estado De Israel.

Para una política colonialista y con fuertes arraigos fascista el consumar tal empeño requería, como debemos suponer, el uso ilimitado de la fuerza, la coacción y el exterminio de cualquier obstáculo. Sobra decir que la intriga, el complot y la mentira son ingredientes también y es precisamente por donde tendremos que andar ahora. Claro esta, en este recorrido que propongo, no nos moveremos por la misma ruta de embustes de los seudo historiadores, los revisionistas y la prensa sionista, perseguimos en no toda la historia pero si toda la verdad. Marchemos entonces:

a) 14 de mayo de 1948.
En lo que sería el comienzo de toda una historia de encubrimientos y tramas sucias, Israel pacta en secreto, por medio de Inglaterra, con el Rey Abdullah de Jordania, para que este invadiese con su Legión Árabe, las tierras otorgadas en la Resolución de Naciones Unidas (ONU) al Estado Palestino, no interfiriendo de esta forma con la declaración de Independencia del Estado judío en esa fecha. La maniobra, aunque hábil, fue detectada por Egipto y Siria quienes invaden, increíblemente, no a Israel si no los territorios Árabes Palestinos.

b) 15 de mayo de 1948.
Siria y Egipto así como Jordania e Israel se lanzan sobre los territorios palestinos, todos concentrados a la más pura conquista y saqueo. La mayor parte de los combates se desarrollan en territorio de lo que debió ser el Estado Palestino y la Jerusalén Internacionalizada, dándole así la oportunidad al gobierno israelí de ampliar fronteras con el argumento de combatir por su supervivencia. En tanto los estados árabes en conflicto – Siria, Egipto y Jordania –se dedicaron a la rapiña desgastándose mutuamente.

Para el recién nacido Estado Sionista los combates fueron cuando menos un paseo, con unas Fuerzas “Auto Defensa” de hombres capacitados en los ejércitos aliados de la Segunda Guerra Mundial, siempre estuvieron en superioridad. Los árabes en cambio estaban divididos y sin coordinación y los resultados de la campaña no pudieron ser más que evidentes: Gran Derrotado: El Estado Palestino, para cuando se firmó la paz en 1949 era un mito, Vencedores: Egipto se quedaría con el control de la Franja de Gaza, Jerusalén se dividió entre Israel y Jordania que tomo la porción del Este. Supremo Vencedor: Israel, tras la guerra controlaba el setenta y ocho por ciento (78%) de Palestina y setecientos mil (700.000) árabes palestinos pasaron a ser refugiados sin derecho de regresar a sus hogares.

Como respuesta la ONU dicta la Resolución 194 sobre el tratamiento a los palestinos desplazados por la Guerra: “….A los refugiados que deseen regresar a casa y vivir en paz con sus vecinos se deben permitir hacerlo en la fecha temprana más factible...” plantea. Israel se negó a cumplir la Resolución.

e) 1956.
Dando muestras de lo que ha dado en llamar el Sionismo “Vocación de Paz del Estado Israelí”, Israel se une a los ingleses y franceses en una Invasión a Egipto.

El mayor peso de las acciones lo llevo Israel, logrando ocupar en apenas una semana sesenta mil kilómetros (60.000 Km.), todo el Sinaí incluyendo puntos claves como Sharm el-Sheij, y no retrocedió un palmo hasta ser obligado por las presiones diplomáticas en la ONU de Estados Unidos y la ex Unión Soviética, ello con la condición de ser dislocada en la región fronteriza de Egipto un Contingente de Fuerzas de Emergencias de la ONU con misión de mantener desmilitarizada la zona y evitar los incidentes fronterizos. Una vez más los combates fueron en territorio no perteneciente al Estado de Israel.

f) 1967.
Conocida como la Guerra de los Seis (6) Días, es el punto máximo de la conquista territorial Sionista. Israel se lanza sobre toda Palestina en un ataque masivo contra Cisjordania, Jerusalén del Este – en manos de Jordania –, la Franja de Gaza, el Sinaí y las Alturas del Golán.

Al más puro estilo fascista, la política Sionista declara que es esta una concepto nacido en el “Guerra Preventiva”,III Reich, ante la supuesta concentración de fuerzas Egipcias en las fronteras. Tesis imposible de creer hasta por los propios sionistas, baste decir que Menachem Begin, quien fuera líder del partido derechista israelí Likud, explicó sobre el tema:

“….Las concentraciones del ejército egipcio no probaban que Nasser estuviera a punto de atacar. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos. Nosotros decidimos atacarlos...” (Noam Chomsky, Fateful Triangel)

Aun cuando tales concentraciones de fuerzas hubiesen sido reales, la amenaza provendría de Egipto y no del territorio palestino, por lo que nada justificaba las acciones en Cisjordania, Gaza y menos aún en las Alturas del Golán salvo el más puro empeño de conquista y el posicionamiento estratégico para nuevos horizontes como el Líbano e Irán.

Igualmente en este acto Israel acuña el eufemismo de “Territorios Ocupados” para denominar a las tierras robadas al Estado Palestino y los asentamientos israelíes que en ellas comienzan a edificar, quebrantando las Convenciones de Ginebra que prohíben a un poder conquistador establecer población en territorios ocupados.

g) 1979.
Egipto y Siria, entablan un Bloqueo Petrolero contra los Estados Unidos e Israel cuyo único resultado fue una depuración de las actitudes del imperio yanqui sobre la región. Hasta la fecha su apoyo a Israel fue en buena medida solapado, llegando incluso a establecer Resoluciones condenatorias en la ONU, el Bloqueo le dio el veto de poder abrirse a favor del Sionismo sin tapujos.

Washington convoca entonces a los Acuerdos de Camp David entre Israel y Egipto, por los que el primero devolvía el Sinaí a Egipto a cambio de paz y relaciones diplomáticas, en tanto que recibía como bonificación ser el protegido yanqui en la región.

h) 1993.
Llegamos a la Cumbre de Paz en Oslo en la que el líder histórico del pueblo palestino Yasser Arafat y el Primer Ministro Israelí Rabín se encuentran ante la mesa de negociaciones. Si bien suele decírsenos por los Sionistas que estos encuentros fueron muestras de intenciones de alcanzar la paz en la región y viabilizar la constitución de un Estado Palestino, la verdad es muy distinta.

En Oslo I es Arafat quien concede a Israel, unilateralmente y previo a cualquier Acuerdo, el reconocimiento como Estado que hasta la fecha se negaban a dar los árabes, así como propone y acuerda el cese de los actos terroristas y la lucha armada de las organizaciones Palestinas. En cambio el Premier Israelí reconoce a la existencia de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) pero no admite el nacimiento del Estado Palestino. Rabín acepta con la firma de la Declaración de Principios en 1993 la retirada de tropas de la Franja de Gaza y de Jericó y reconoce la formación de una Autonomía Palestina (AP) que asuma el control de los “Territorios Desocupados”. Nada se dijo de los refugiados y el vital establecimiento de las fronteras entre Estado Israelí y AP se pospone por el Sionismo en años.

i) 1995.
En 1995, nuevamente Israel y la AP regresan a Oslo para dirimir los detalles faltantes y sancionarlos luego con su firma. El evento en si fue un fracaso planeado por el Gobierno Sionista de Israel, que se presento con una propuesta de división de territorios inadmisible en todo sentido y que recogía:

Dividir los territorios palestinos en tres Áreas (A-B-C) dejando fuera a Jerusalén:
A) Bajo el control civil y de seguridad de la AP pero sin soberanía,
B) Bajo control civil de la AP y de la seguridad Israelí,
C) Esta englobaría las redes de carreteras de conexión y la mayor parte de la tierra de valor y recursos hidráulicos de Cisjordania, por lo que Israel la considero parte indisoluble de su poder.

Tan descarada propuesta nunca podría contar con el beneplácito palestino. Conociendo esto de antemano el Sionismo lanza una campaña de difamación y hace creer que, pese a la buena voluntad mostrada por Israel, la AP había determinado ignorar los acuerdos basados en su odio Antisemita. Con este argumento en el 2000 un diesi siete por ciento (17%) del Territorio de Cisjordania fue designado como Área A, veinte cuatro (24%) como B y cincuenta y nueve (59%) como C, con lo que Israel reasumía el control sobre Palestina en su totalidad, aislando a los árabes en campos de refugiados, separados por cientos de kilómetros de carretera en las que tienen prohibido el paso y puntos de control del militar donde anualmente mueren miles de palestinos.

Aquí pondremos punto de descanso a este camino de saqueo y robo israelí, aclaro que lo llamaremos descanso porque tales actos nunca se han detenido. Con nuevas excusas o con las mismas, siempre con iguales métodos, el Sionismo avanza sobre los territorios palestinos como una mancha de grasa va contaminando el agua. Con edificación de nuevos asentamientos ilegales o de un muro de odio y terror en Cisjordania, esta ideología fascista apoyada en las armas, devora la tierra y la posee sin pudor, a la ves que nos dibuja ensueños de luz con los que pretende distraernos de la verdad y ocultarnos las fauces de la bestia que es.

Nakba llaman los árabes palestinos a la tristeza de vivir desterrados en su propia tierra, de habitar en campos de refugiados amenazados por los aviones, helicópteros, tanques y hombres del Sionismo, muriendo apenas a unos pasos de los campos, los olivos y las ruinas de las casas de sus infancias. Nakba, que significa catástrofe, y que a sesenta años (60) de tragedia no encuentro yo mejor palabra para describirlo.

J.D.G. (Manu)
Ciudad de la Habana, Cuba.
12 de enero de 2009

miércoles, 7 de enero de 2009

Conflicto en Oriente Medio: Una aproximación a las verdades ocultas por el Sionismo. (Primera Parte)

Preámbulo Del Camino:

Ya no recuerdo cuantas veces he comenzado, avanzado y retrocedido en el camino de este trabajo, al que por empeño de orgullo llamo Artículo Periodístico y que no es más que mi forma de lucha por la verdad. Pensaba incluso posponer indefinidamente su publicación en mi Blog hasta sentirme a plena capacidad para reescribirlo: “no es su momento aun” me decía.

La vida me demuestra que el momento de combatir es siempre el que estamos viviendo, que para desvestir engaños el futuro siempre es hoy y mientras las criminales bombas del fascismo sionista se derraman sobre Gaza, ruego que mis palabras no caigan en el vacío.

Cuando publique el post titulado Conflicto árabe – Israelí: el camino a la verdad atacando las mentiras Sionistas. (Primera Parte) prometía a quienes se aventuraban a su lectura un modelo práctico para descubrir las falsedades Sionistas, desentrañarlas y detectar lo que ocultan en las bases de uno de los conflictos más sangrientos de nuestra era; aseguraba en mis palabras hacerlo con claridad llana y accesible, lo que no cumplí y pido sinceras disculpas.

Una lectura de lo publicado y de lo que tenía preparado me llevo a entender: Mis argumentos, aun cuando validos y serios, no se dejaban entender en la maraña de la historia y generaban lagunas donde perderse; miles de incertidumbres había dejado para mi futuro lector, no había logrado un idioma llano y simple. No era un buen trabajo sin dudas, la lógica imponía entonces recomenzar la batalla – claudicar no es opción –.

Curadas mis heridas de orgullo profesional, me impuse en la tarea con más fuerza y mucho de mi tiempo diario, siempre tomando como base que el camino que pretendo mostrar a ustedes es un camino que va en la ruta de la verdad. El resultado les toca a ustedes juzgarlos.

Aclaro que no soy pretencioso, por ello no pido que la totalidad de los argumentos que expondré – nuevamente por entregas – deban ser aceptados de inmediato, mucho menos espero no tener oposición a mis criterios; sugiero, en cambio, que se investigue y se estudie ha profundidad si algo de lo que digo causa dudas, más aun, pido por favor que cualquier opinión en pro o en contra lo manifiesten, del intercambio respetuoso nace el mayor conocimiento.

Por otro lado me veo obligado a hacer observaciones de principios para algunas mentes retorcidas que se toparan con estas líneas: este no es un articulo dedicado a destruir o denigrar al pueblo Israelí, a este pueblo lo respeto y admiro, por su historia, por su cultura y por los cientos de intelectuales judíos que han dado muestra de sabiduría y humanismo. En cambio mi objetivo es no guardar ningún tipo de consideración contra el Gobierno Sionista y contra quien siga o apoye las teorías de dominación Sionistas, este artículo va dirigido a destruir mentiras de un Estado que no dignifica a su pueblo, que somete y extermina en brutal limpieza racista a otro; este es un artículo francamente Palestino y Semita, y profundamente Antifascista, Antimperialista y Anti SIONISTA.

Si logré en esta ocasión – o si no lo hice – mi meta, tarea es de ustedes juzgarlo, si se atreven y siguen conmigo en esta batalla.

I
Palestina: ¿La Tierra Prometida Por Dios A Israel?

La aproximación a temas con visos religiosos siempre da la sensación de pisar sobre hilo débil, evadir este punto fue mi primera intención, reclamaba guantes de seda para no dañar sensibilidades inocentes. Pero huir no es vía para desvestir mentiras, aclaro, no cuestiono en mis palabras textos o ideas religiosas, si no que acuso el uso inapropiado de ellos para fines expansionistas y genocidas.

Y es que, desde que nos adentramos en la compresión del Conflicto Árabe – Israelí, el primer escudo de falsedad que esgrime el Sionismo es el argumento teológico de que son las tierras de Palestina, dádiva divina otorgada a los israelitas para la edificación del reino de Dios en la tierra. A esta manipulación de la teología suman los sionistas el revisionismo y manipulación histórica, llevándolos a plantear que los primeros árabes se asentaron en la región a finales del 1917,

“…movidos siempre por el afán de refugiarse a la sombra del progreso económico de la región, resultado del esfuerzo único de la comunidad Judía…” (Joan Petes, Desde los Tiempos inmemoriales)

Palestina fue sin dudas – imposible negarlo – la geografía que formo al pueblo hebreo, la cuna de su extraordinaria cultura y costumbres, que bien los diferenciara de otras naciones; pero la verdad histórica va más lejos que esta estrecha y nublada mirada.

Omite con reiterada tozudez el Sionismo, que las primeras poblaciones de la región se conformaron con las migraciones de grupos nómadas y la incursión de imperios vecinos, entre las que podemos mencionar a acadios, amorreos, arameos, nómadas de origen berebere, cananeos, pero especialmente egipcios, sumerios, grupos PRE árabes y PRE semitas. Estas dos últimas por entonces sin ningún tipo de vinculo identificable con los árabes e israelíes de hoy. De esta mezcolanza cultural la historia extrajo la formación de las primeras entidades árabes y semitas, que conformaron las culturas urbanas asentadas en toda la Palestina en coexistencia – en ocasiones pacifica en otras no tanto – con tribus sedentarias y nómadas como los filisteos.

No es si no hasta pasado el 1200 a.n.e. que se evidencia el asentamiento de una cultura hebrea en al región con características similares a las hoy conocidas, de forma, valga decirlo, nada amistosa púes, en sus designios de “Pueblo Elegido”, su principal objetivo fue la erradicación de cualquier vertiente cultura urbana de Canaán y Árabe que seguían su desarrollo ancestral en Palestina – tal y como lo describe Jueces I para los interesados en la Teología – pero a la vez dejándose arrastrar en el proceso de intercambio de conocimientos y costumbres con aquellos que decidieron someter.

De este cruce y del punto estratégico que es sin duda esta tierra oriental, creció y se consolidó el antiguo reino Judío de Israel, poderoso durante muchos años antes de caer bajo el yugo de los distintos imperios que conquistaron la región, condenando a un número mayoritario de judíos a la dispersión en occidente: la diáspora. Por otro lado, el intercambio cultural de hebreos y musulmanes que permanecieron en Palestina, propicio la asimilación de una idea de pueblo Palestino e inició así un proceso de formación nacional, definida más por cuestiones geográficas – aunque disímil en ideas religiosas – multicultural, compuesto por israelíes, árabes jordanos, persas – iraníes –, cristianos, etc., que se consideraron a si mismos el pueblo de Palestina.

Lo que sobrevino después fue el resultado de la política discriminatoria de Occidente que llevo a un odio acérrimo contra el pueblo Judío y contra todo lo que oliera a semita – así como hicieron otro tanto con la cultura árabe musulmana –. Discriminación magnificada con la política permisiva de estas naciones occidentales al Fascismo y la proliferación a finales del Siglo XIX, del Antisemitismo en los principales focos de asentamiento de la diáspora: Rusia y Francia – recomiendo leer sobre el Caso Dreifuz en Francia –. De esta forma se propiciaba la formación de dos políticas muy similares: el Nacional Socialismo Alemán y el Sionismo en Europa, encabezado este último por su padre Theodor Herzl, que se amparo en el basamento divino para proponerse como meta:

…..“ Colonizar Palestina, federar y judaizar a los judíos; reafirmar el sentido nacional y gestionar la suficiente presión sobre los gobiernos para alcanzar el objetivo Sionista “(Theodor Herzl 1896)….

Personalmente difiero por mucho de los argumentos del señor Herzl, y al parecer no he sido el único pues el Sionismo, si bien de base fuertemente judaica dista de la moral de este pueblo, quien resistió su identificación con tales concepciones criminales. Para muchos de ellos, en especial los judíos ortodoxos en Palestina, un Estado Judío podía ser únicamente establecido por Dios, en tanto otros apostaron a la izquierda, con la propuesta de resolver el problema del Antisemitismo por la vía de la revolución y la reforma, buscando una asimilación en sociedades nuevas – occidentales sobre todo – de las poblaciones semitas allí existentes, que ya no guardaban relación con distantes tierras en Oriente Próximo.

En este punto hay que regresar a recordar la fecha que mencionan los revisionistas israelíes como inicio del asentamiento musulmán en la región – 1917 –. Para entonces, la población autóctona se componía de musulmanes, una minoría cristiana y una minoría más mínima judía – si es permitida la repetición –, población que al referirse, considerarse y evaluarse a si misma en su conjunto, no se identificaba como una individualidad cultura si no como una totalidad nacional: palestinos. Lo que hace más comprensible el hecho de que judíos con más de tres generaciones nacidas en suelos europeos, no sintieran suyo los terrenos de Palestina.

En cualquier caso y aun luego de la inmigración que hacia Palestina propició la II Guerra Mundial y el régimen fascista en Europa, en 1947 los judíos apenas constituían un tercio de la población y solo ocupaban el seis por ciento (6%) de las tierra, en tanto los judíos occidentales poblaban y morían en campos de exterminio o se empeñaba por liquidar al nazismo desde la resistencia o desde los ejércitos aliados, en el entendido de que no sólo se defendía a sí si no que defendían sus naciones de origen.

Dádiva divina o no, el derecho de los israelíes palestinos, los originarios que nunca abandonaron su tierra y aquellos que hoy quieran vivir bajo sus preceptos antológicos de paz con todos, es un derecho inalienable; pero lo es a la ves el de los árabes que nacieron, se integraron y sudaron por milenios esa tierra – desde de los anales del tiempo – y que han regado sus olivos y sus muertos aun antes que llegara, cruzando el mar, la nación rescatada por Moisés. Ambos pueblos deben y pueden coexistir en paz en una tierra que es suya por historia – no por Dios con el perdón de los religiosos – y como un día unieron fuerzas contra otomanos y británicos hoy pueden y deben hacerlo contra sus propias diferencias.

II
¿Podemos Ser Anti Sionistas Sin Ser Anti Semitas?

Identificar estos conceptos es error común para muchos sin importar nivel intelectual, a ello nos ha llevado la ignorancia cultural fomentada en mundo de información globalizada y encapsulada por trasnacionales que responde a intereses del poder imperial y el sionista, en un empeño de justificar acciones genocidas.

El miedo a ser señalado como antisemita y por consiguiente, ser vinculado con los más monstruosos crímenes de la historia reciente de la humanidad occidental: el Holocausto Nazi, encadena la voz de más de un medio de comunicación e intelectuales al informar la realidad de las políticas Sionistas, donde la peor parte la llevan los árabes palestinos y la causa fundamental es el odio étnico y la sed conquista al más puro estilo de la Alemania Hitleriana.

Victimas de esta Arma de Confusión Masiva hay muchas y se cuentan entre las más recientes el Premio Novel de la Paz y ex Presidente de los Estados Unidos de América Jimmy Carter, injuriado por la prensa pro sionista cuando, al hablar del trato que da el Gobierno Israelí a los territorios ilegalmente ocupados en Palestina, lo califico de segregacionista y los iguala con el extinto régimen del Apartheid.

¿Es acaso el Sionismo la expresión de la nación judía al punto de poder distinguirlo como símil de lo Semita? O como el periodista y escritor Alan Hart cuestiona a sus lectores al inicio del libro Zionism: The Real Enemy of the Jews (El Sionismo: Verdadero Enemigo de los Judíos), ¿Se puede ser Anti-sionista sin ser Anti-semita? La respuesta es simple y concisa: SI SE PUEDE Y SE DEBE.

Si recordamos lo que se expuso en este propio trabajo anteriormente – Palestina: ¿la tierra prometida por Dios a Israel? – la nación judía se formo del proceso de asimilación e intercambio con otros pueblos que se asentaron por siglos en las tierras que hoy constituyen Palestina, lo que a la larga consolido un ente social, cultural, de costumbres y características muy particulares: el pueblo judío.

Entender al sionismo como parte de esa esencia cultural judía y enmarcarlo en la ideología del Judaísmo es una error histórico muy frecuente; sin bien es cierto que el Judaísmo es una corriente de ideológica con principios y pautas muy particulares, nada más distinto a ella que el Sionismo. El Judaísmo es una religión semita, judía, pero no de todos los judíos, tal como sucede con el cristianismo para los occidentales y con el islamismo para los árabes. La fe Judaica posee principios, una línea, un código de conducta y obrar bastante loable y hasta admirable, con normas morales de efecto social que, con sus particularidades según su fe, conforman su esencia.

¿Qué es el Sionismo en cambio? Es una corriente ideológica política que nació en 1897 en Europa, seguida entonces por apenas algunos y sin solides dentro del mundo judío por sus implicaciones y por la tendencia a la deshumanización de sus seguidores. Alimentada con revanchismo, aprovechó los horrores nazi contra miles de judíos en Europa y la vergüenza del mundo ante estos hechos; manipulo a su antojo el Holocausto y alineó en sus filas personalidades sedientas de poder y conquista, convirtiéndose a la larga en la política que sustento el nacimiento del Estado Sionista de Israel en 1948.

No siendo el movimiento político de más participación en el proceso de descolonización palestino, procedió como plaga, igualándose en actuar al propio fascismo, alimentando los odios raciales, étnicos y religiosos a favor de un objetivo bien determinado: la conquista de toda Palestina y el control y dominio sobre las naciones árabes que conforman la región. Una idea que por cierto es más antigua que el propio Estado Israelí.

En 1937 Ben Gurion, padre del Estado Israelí Independiente, decía a su hijo en una carta: “expulsaremos a los árabes y tomaremos sus sitios…con la fuerza a nuestra disposición”; y en todos estos años la fuerza es lo que más ha sobrado al sionista.

Repasar la historia de su crecimiento demuestra su criminalidad y su vinculación con las posiciones más distantes del semitismo y el judaísmo. En pleno auge del Fascismo en Italia y Alemania, figuras Sionistas se hermanaban a la ideología de la superioridad racial de un pueblo sobre otro, manifestando su apoyo a asesinos como Mussolini o Hitler.

Vlademir Jabotinsky, notable judío sionista europeo se contaba entre ellos, su consigna era: “¿Que Queremos? Queremos un imperio al igual que Italia.” Declaraciones que le valieron el respaldo del Duçe quien escribió al Gran Rabino de Roma, Israel Zoller, (Eugenio Zolli), con motivo del Congreso Sionista Revisionista de 1935:

…. “Las condiciones necesarias para el éxito del movimiento sionista es poseer un Estado Judío…hay una persona que conoce esto muy bien y es el ciudadano fascista Jabotinsky”….

Sobran comentarios, salvo añadir que el Congreso en cuestión tuvo total apoyo de Benito Mussolini. Para mayor asombro, estos nexos fascistas continúan siendo política para el Sionismo hoy, al menos en un caso documentado el Gobierno Sionista de Israel empleo a criminales Nazis en operaciones de inteligencia contra países árabes. El criminal prófugo Walter Rauff, conocido y connotado miembro de las SS con un historial de asesinatos en campos de exterminio y Guetos Judíos, fue destinado por los servicios de inteligencia Israelí como espía en Siria (Our Man in Damasco (Nuestro hombre en Damasco), por Sarga Elam and Denis Whitehead, Hearetz 31 de marzo 2007).

En resumidas cuentas el Sionismo es una ideología de odio y segregación racial basada en el exterminio, la rapiña y la conquista colonial de los recursos naturales del pueblo palestino, que comienza con la conquista de sus vidas, al punto de que hoy podemos hablar de un segundo Holocausto.

Identificar al Sionismo con la esencia de la teología judía, o simplemente con el pueblo israelí, es un error de occidente bien aprovechado por el Gobierno Sionista y por el Lobby Sionista que controla a los Estados Unidos. Medios de prensa, revisionismo histórico, seudo intelectuales y fachadas de estadistas nos bombardean diariamente con la idea de que Sionismo e Israel es uno mismo, nos imponen como victimas de esta Arma de Confusión en Masas.

Es la intención de esta farsa amenazarnos con dedo acusador llamándonos fascistas, antisemitas y con ello crear cortinas de humos para opacar la realidad del genocidio sionista, a la par que se hace cómplice a todo un pueblo de los crímenes de un grupo minoritario y desquiciado que llevará a Israel a su ruina.

En tanto escuchar las voces del pensamiento verdaderamente judío, que se empeña el Sionismo ocultar y adulterar, es la única solución; trabajos como los de Hart, o como los de Hanna Mermestein, judía y cofundadora del Birthrigtht Unplagged, quien decía en un artículo publicado en THE JEWISH ADVOCATE ON LINE:

“A medida que se nos aproxima el 60 aniversario del estado de Israel, 60 aniversario de la Nakba - catástrofe en árabe – recordemos…. Permitámonos recordar a los 6 millones de personas privadas de sus derechos humanos por 60 años, y permitámonos como pueblo judío con una historia de opresión y una tradición de justicia social luchar por el derecho del pueblo originario – entiéndase árabes palestinos - a retornar a su tierra. Esta es nuestra única esperanza de una verdadera paz y seguridad en la región”

En este sentido, ser Anti Sionista es ser marcadamente Pro Semita, nos aleja de ideas Fascistas y rinde honor a los miles de millones de victimas – judíos o no - del primer gran crimen de odio de la era moderna. COMBATIR AL SIONISMO ES REVERENCIAR AL PUEBLO JUDÍO Y AL PUEBLO ÁRABE PALESTINO, NO ME CABE DUDAS.

J.D.G (Manu)
Ciudad de la Habana, Cuba.
7 de enero de 2009

lunes, 27 de agosto de 2007

Seguimos en combate hasta la Victoria Siempre


Hoy no voy a publicar un trabajo escrito por mí, hoy es mi cumpleaños. Mientras les escribo mis amigos que están lejos asaltan con sus llamadas mi teléfono, bloquean mi e–mail con cientos de correos y saturan mi móvil de mensajes, los amigos que tengo más cerca me mantienen despierto desde la noche de ayer, celebrando el cumpleaños de mi madre –ayer - y el mío – hoy - .

Pero pese en medio de la alegría por un año más, me detengo y hago recuento, aun mueren inocentes, aun permanece el odio desangra a la paz, aun sobre vive el tirano en la Casa Blanca. No me creo que yo solo haga la diferencia, no creo que yo sólo pueda construir la alegría o un fututo mejor, pero como nos enseño el Che en la lucha no se puede reposar, no se le puede dar descanso al enemigo “….Al enemigo ni tantito así…”

Por esa razón, y en vista de las últimas declaraciones del presidente asesino Bush sobre el aumento del número de tropas de los Estados Unidos en Irak, les dejo un trabajo publicado el pasado 24 de agosto de 2007 por Tom Engelhardt y que en el idioma simple de las estadística muestra lo que 4 años, cientos de miles de hombres, más 758 millones de dólares han significado para Irak y para la lucha contra el terrorismo por la democracia.

La batalla por un Mundo Mejor continua, la batalla por la libertad no se detiene. Nos vemos pronto:

Hasta la Victoria Siempre.

Ciudad de la Habana, Cuba.

27 de agosto de 2007

J.D.G. (Manu)


La escalada en Iraq en cifras

Tom Engelhardt
tomdispatch

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

No cabe duda de que algún día descubriremos que el término "oleada" – como en el plan de "oleada" del presidente (o el "nuevo camino adelante") anunciado a EE.UU. en enero – resultaba de la necesidad de evitar el lenguaje (y la experiencia) de la era de Vietnam. Así como no debía haber "bolsas para cadáveres" (o cámaras que las filmaran cuando los muertos volvieran a casa), tampoco debía haber "recuentos de víctimas" ("Hemos hecho un esfuerzo consciente por no ser un equipo de recuentos de víctimas" fue la manera como lo formuló el presidente) así como no habría "cenagales," ni la necesidad de buscar esa"luz al final del túnel," así como, con toda seguridad, no debía haber "escaladas."

Las escaladas de la era de Vietnam, que llegaron a más de 500.000 soldados estadounidenses, a amplias bases y a un masivo poderío aéreo y naval dentro y alrededor de Vietnam (Laos, y Camboya), quedaron enteramente desacreditadas. Cada intensificación en la llegada de tropas, o simplemente en las campañas de bombardeo en constante aumento, condujeron sólo a más miseria y muerte para los vietnamitas y al desastre para EE.UU. Y sin embargo, lo que no sorprende, la experiencia estadounidense en Iraq – otro intento de ocupación de un país y de una cultura extranjera – ha sido como un misil guiado por el calor para los recuerdos estadounidenses aún ardientes de Vietnam.

Como señalara a comienzos de abril de 2003 la historiadora Marilyn Young cuando apenas comenzaba la invasión de Iraq: "En menos de dos semanas, ha vuelto un vocabulario de hace 30 años: problema de credibilidad, búsqueda y destrucción, difícil distinguir al amigo del enemigo, interferencia civil en los asuntos militares, la dominación de la política interior, la victoria, o más a menudo, perder los corazones y las mentes." Al llegar agosto de 2003, el gobierno de Bush, por cierto, esperaba que sólo quedaran en Iraq unos 30.000 soldados estadounidenses, estacionados en vastas bases "duraderas" en un país pacificado. De modo que, de cierto modo, ha sido desde entonces un ‘oleadatón.’Ahora ya pasó la hora de calificar el "nuevo camino adelante" del presidente como a su equivalente vietnamita. Hay que reconocer que una "oleada" suena mucho más reconfortante, menos agresiva, menos duradera, y de cierto modo menos dañina que una "escalada," pero el hecho es que ya han pasado seis meses desde la última escalada del poder estadounidense en Iraq. También es indudable que ha llevado allí cantidades de soldados, así como aviones y poder de fuego dentro y alrededor de ese país insuperadas desde la invasión de 2003. Y es demasiado natural que hayan seguido otros "picos" más atroces.

En septiembre, el general David Petraeus, comandante de nuestra escalada en Iraq, y Ryan Crocker, el embajador de nuestra escalada en ese país, presentarán su "informe sobre el progreso" al Congreso. ("Progreso" fue otra palabra favorita en los pronunciamientos oficiales estadounidenses de la era de Vietnam.) El nombre en sí dice más o menos lo que se puede esperar. El informe ya ha sido reducido a una "instantánea" de una serie de operaciones continuas, que no debieran ser juzgadas o evaluadas seriamente hasta por lo menos noviembre, o tal vez hasta comienzos de 2008, o...

Teniendo eso en consideración, lo que sigue es un segundo informe "según las cifras" de Tomdispatch sobre Iraq. Considérenlo como un intento de poner en perspectiva el cenagal junto con la pesadilla iraquí – dos palabras clásicas de la era de Vietnam.

Sólo se puede confiar en pocas cifras provenientes de Iraq. Una cuenta exacta entre la confusión, el caos, y el derramamiento de sangre, bajo una ocupación que fracasa, en un país que carece esencialmente de un gobierno central, en un paisaje mediático estadounidense que sigue mareado por la manipulación interminable del gobierno Bush y sus comandantes militares, es probablemente casi imposible. Pero por aproximadas que sean las cifras que siguen, ofrecen un cuadro demasiado vívido de lo que desencadenó la invasión tan deseada por el presidente. Ningún país podría sufrir un desarraigo, destrucción, muerte, pérdida y privaciones, y seguir colectivamente sano.

Los funcionarios civiles y militares estadounidenses hablan ahora de permanecer en Iraq hasta fines de 2008 o 2009, o en la década siguiente, o por períodos indefinidos pero cada vez más largos. Y a pesar de ello Iraq (según las cifras) ha sido un tiro por la culata mes tras mes, año tras año, durante más de cuatro años. Nunca hubo motivos para creer que la última escalada – o alguna futura escalada, llámesela como sea, realizada a través de los militares de EE.UU. o mediante un creciente ejército fantasma de mercenarios empleados por firmas privadas de seguridad – podría lograr de algo que no sea acelerar el ritmo de ese fracaso. Así que imaginemos lo que será Iraq según las cifras en 2008 o 2009, en vista de la clara determinación de los "pensadores estratégicos" del gobierno de Bush, de ocupar ese país hasta el futuro lejano.

Esta es, por lo tanto, la escalada en Iraq en cifras – casi todas continúan creciendo con la "oleada" – desde mediados de agosto de 2008:

Cantidad de soldados estadounidenses estacionados en Iraq: 162.000 (más por lo menos varios miles de empleados del gobierno) la cifra más alta hasta ahora.

Cantidad estimada de contratistas privados pagados por [los contribuyentes de] EE.UU.: De nuevo más de 180.000, indudablemente la cifra más alta de todos los tiempos. Esa cifra incluye a aproximadamente a 21.000 estadounidenses, 43.000 contratistas extranjeros no iraquíes (incluyendo a chilenos, nepaleses, colombianos, indios, fijanos, salvadoreños y filipinos, entre otros), y 118.000 iraquíes, pero no incluyen un recuento total de "contratistas privados de seguridad que protegen a funcionarios y edificios gubernamentales," según cifras del Departamento de Estado y del Pentágono obtenidas por Los Angeles Times.

Porcentaje de contratistas privados en las fuerzas totales de EE.UU. desplegados en la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea: entre un 3 y un 5%, según el testimonio ante el Congreso del abogado de derechos humanos Scott Horton. En Vietnam y en la Primera Guerra del Golfo, esa cifra llegó a un 10%. Ahora es por lo menos cerca de un 50%.

Cantidad de compañías privadas que trabajan en Iraq con contratos del gobierno de EE.UU.: 630, con personal de más de 100 países, según Jeremy Scahill, autor del éxito de ventas "Blackwater, The Rise of the World's Most Powerful Mercenary Army."

Salario típico de un ex soldado de las Fuerzas Especiales de EE.UU. que trabaja para una compañía privada de seguridad: 650 dólares al día, según Scahill, "después de que la compañía toma su parte." Esa suma, sin embargo, puede llegar a 1.000 dólares al día.

Cantidad de camiones en la ruta cada día como parte de la operación de resuministro de EE.UU. en Iraq: 3.000

Cantidad de ataques desde junio de 2006 a mayo de 2007 contra convoyes de suministro de EE.UU. protegidos por contratistas privados de seguridad: 869, cerca el triple de los doce meses anteriores.

Cantidad de contratistas privados que han muerto en Iraq: Más de 1.000, según el Departamento del Trabajo de EE.UU., basado en cifras parciales porque las compañías privadas no tienen que declarar sus muertos en la guerra.

Costo pronosticado de una oleada de 21.500 soldados estadounidenses hacia Iraq, según los cálculos de la Casa Blanca en enero de 2007: 5.600 millones de dólares, cifra presentada el mes en el que se anunció la estrategia de la oleada del presidente.

Costo pronosticado de una oleada de un año de 30.000 a 40.000 soldados, según Robert Sunshine, director adjunto de análisis presupuestario de la Oficina Presupuestaria del Congreso, no partidaria: 22.000 millones de dólares (dos años con un rebaja a 40.000 millones). Estas cifras fueron presentadas en un testimonio ante el Congreso cinco meses después de que fuera lanzada oficialmente la oleada del presidente.

Porcentaje de dólares asignados anualmente por el gobierno de EE.UU. y gastados en actividades relacionadas con Iraq: Más de un 10%, o sea un dólar de cada 10, según Sunshine de CBO.

Costo mensual estimado de las guerras de Iraq (y Afganistán): 12.000 millones de dólares – 10.000 millones para Iraq – un tercio más que en 2006, según el Servicio no-partidario de Estudios Legislativos.

Costo total estimado de la Guerra de Iraq, si tiene lugar la "previsión optimista" de Robert Sunshine – 30.000 soldados de EE.UU. pertenecen en Iraq en 2010: Más de

1.000.000.000.000 de dólares. (Si su previsión menos optimista es exacta – 75.000 soldados en 2010 – más cerca de 1.500.000.000.000.)

Cantidad de iraquíes que se estima han huido de su país: Entre 2 millones y 2,5 millones. Unos 750.000 a Jordania, 1,5 millones a Siria, 200.000 a Egipto y Líbano – y entre 40.000 y 50.000 huyen cada mes, 2.000 al día, según cifras de la ONU. Funcionarios de la oficina central de viajes en Bagdad son inundados por hasta 3.000 solicitudes de pasaportes por semana. Además, aunque es una incógnita, puede ser que más de dos millones de iraquíes sean ahora refugiados internos, desarraigados de sus hogares en gran parte por la violencia sectaria y la limpieza étnica. Aproximadamente un 70% de estos son mujeres y niños, según la UNICEF.

Cantidad de refugiados iraquíes admitidos a EE.UU. en julio: 57; sólo 133 en lo que va de año.

Cantidad de iraquíes retenidos en prisiones estadounidenses en Iraq: Unos 22.500, según funcionarios militares de EE.UU., un salto al nivel insuperado hasta ahora de 16.000 en febrero cuando comenzó la oleada. (Las prisiones estadounidenses en Iraq también siguen siendo expandidas.)

Cantidad de iraquíes liberados del encarcelamiento estadounidense en el pasado mes: 224.

Cantidad de combatientes extranjeros (yihadistas) retenidos por los militares de EE.UU. en Iraq: 135 (casi la mitad son saudíes).

Cantidad estimada de balas disparadas por soldados de EE.UU. por cada insurgente muerto en Iraq (o Afganistán) 250.000, según John Pike, director del grupo de investigación militar en Washington GlobalSecurity.org. Esto asciende a 1.800 millones de munición para armas pequeñas por año. Como las fábricas de munición de EE.UU. no pueden satisfacer la demanda, 313 millones de balas de esas municiones fueron compradas a Israel el año pasado por 10 millones de dólares más que si fueran producidas en el interior de EE.UU.

Porcentaje de amputaciones realizadas a heridos de guerra de EE.UU. en Iraq: Se estima que es un 6%. El promedio en conflictos anteriores de EE.UU., donde los equivalentes de Artefactos Explosivos Improvisados y coches bomba no jugaron un papel semejante, fue de un 3%.

Estimación de la cantidad de prótesis de extremidades necesitadas al año sólo para iraquíes en el norte de Iraq: 3.000 según la Sociedad de la Media Luna Roja y el director general de servicios sanitarios en Mosul. (A diferencia de los soldados estadounidenses, los iraquíes que han perdido extremidades sólo tienen acceso a cantidades limitadas de prótesis anticuadas.)

Costo de un ataúd en Bagdad: Entre 50 y 75 dólares. Costo de un ataúd en tiempos de Sadam Husein: entre 5 y 10 dólares.

Cantidad de civiles iraquíes que murieron en julio de 2007: 1.652, según cifras compiladas por los ministerios iraquíes de Salud, Defensa, e Interior; 2.024 según la cuenta de Associated Press; 1.539 según el Washington Post. Todos, con la excepción del Post afirman que se trata de un "pico" en la cantidad de víctimas. Es seguro que semejantes cifras constituyen, por una serie de razones, recuentos considerablemente inferiores a la realidad.

Cantidad aproximada de civiles estadounidenses que habrían muerto en julio si un nivel semejante de muertes ocurriera en EE.UU.: 18.000, según el experto en Oriente Próximo Juan Cole.

Estimación de las muertes iraquíes desde la invasión de 2003 hasta junio de 2007, si la cifra promedio de 655.000 de The Lancet fue exacta y tasas de muertes similares valieran para el año pasado desde su publicación: Algo por sobre un millón, según Just Foreign Policy. (El estudio de The Lancet ha sido el único informe científico en el terreno sobre las víctimas iraquíes en estos años.)

Cantidad de civiles iraquíes muertos en julio en ataques con bombas con víctimas masivas: 378, un aumento brusco respecto a junio, según el Washington Post. Los cinco meses de oleada de EE.UU. no han causado "un cambio apreciable" en los ataques con vehículos-bomba, según cifras reunidas por reporteros de los periódicos McClatchy.

Cantidad de cuerpos no identificados, presuntamente asesinados por escuadrones de la muerte, encontrados en las calles de Bagdad en junio de 2007: 453, un aumento de un 41% respecto a enero de 2007, el mes antes del comienzo de las operaciones de la oleada, según estadísticas extraoficiales del Ministerio de Salud iraquí tomadas de recuentos en las morgues.

Cantidad de civiles iraquíes muertos o heridos en incidentes de "escalada de fuerza" en puntos de control estadounidenses o cerca de patrullas y convoyes estadounidenses en el pasado año: 429, según estadísticas militares de EE.UU. obtenidas por los periódicos McClatchy. Estas estadísticas, que tuvieron un "pico" durante los recientes meses de escalada, no incluyen muertes civiles durante incursiones en casas o en medio de batallas (y en todo caso son consideradas incompletas, ya que una cantidad desconocida de muertes de la escalada de fuerza no son mencionadas por las unidades de EE.UU.).

Número total de ataques contra fuerzas de EE.UU. y de la coalición, fuerzas de seguridad iraquíes, civiles iraquíes, y objetivos de la infraestructura en junio de 2007: 5.335. Esto significa un promedio diario de 177,8, la cantidad más elevada desde mayo de 2003, según el Pentágono, y un 46% más que en junio de 2006; más de un 68% de estos ataques – 3.671 para ser exactos – fueron lanzados contra tropas de EE.UU., un aumento de un 7% desde mayo de 2007.

Número de ataques en julio de 2007 utilizando el tipo más poderoso de bomba al borde de la ruta: 99, la suma más elevada hasta ahora, según el teniente general Ray Odierno, número dos de EE.UU. en Iraq, y representa un tercio de las víctimas estadounidenses de ese mes.

Número de muertes militares estadounidenses en los meses de la oleada, febrero a julio de 2007: 572, según el sitio en la red Iraq Coalition Casualties. Esto representa un incremento de 189 muertes estadounidenses en comparación con los mismos meses en 2004, 215 más que en 2005, 237 más que en 2006.

Temperatura diaria promedio en verano en Bagdad: 43 a 49 grados C, aunque 54 grados C no es poco común. Raramente baja a menos de 38 grados, incluso de noche.

Cantidad de megavatios de electricidad producidos diariamente en Iraq: Menos de 4.000 megavatios, bajo los niveles anteriores a la invasión en un país en el que la demanda diaria actual es de entre 8.500 y 9.500.

Horas de electricidad suministradas normalmente a los bagdadíes por la red nacional de electricidad: 1 a 2 horas al día. El único recurso, según la periodista francesa Anne Nivat, que vivió recientemente en la "zona roja" de Bagdad, es electricidad producida por pequeños generadores locales, que consumen hasta 76 litros de gasolina por día.

Cantidad de apagones nacionales en sólo dos días en julio de 2007: 4. La ciudad sagrada chií de Karbala estuvo sin electricidad alguna durante por lo menos 3 días consecutivos en julio, durante los cuales su suministro de agua potable "se secó." ("‘Ya no necesitamos documentales en la televisión sobre la Edad de Piedra. Realmente vivimos en ella. Estamos en peligro constante por el agua sucia y la comida podrida que consumimos,’ dijo Hazim Obeid, que vende ropa en un puesto en el mercado de Karbala.")

Costo de una botella de agua purificada durante la actual escasez de agua: 1,60 dólares por una botella de 10 litros, un aumento de un 33%. (Muchos iraquíes no se pueden permitir la compra de agua embotellada en un país en el que, según un reciente resumen de un estudio de Oxfam de la crisis humanitaria iraquí, un 43% de los iraquíes vive en la "pobreza absoluta," ganando menos de un dólar al día.)

Porcentaje de ingenieros de aguas que han abandonado Iraq: 40%, según el informe de Oxfam. Un porcentaje similar de profesionales de clase media – doctores, maestros, abogados – evidentemente también han huido. Según Oxfam, algunas universidades y hospitales en Bagdad han perdido un 80% de su personal.

Cantidad de iraquíes que tienen acceso a agua potable limpia: 1 de 3, según cifras de la ONU. (En 2007, enfermedades transmitidas por el agua, incluyendo la diarrea, "el asesino más prolífico de niños bajo los 5 años," han aumentado en un 70% en algunas áreas durante el año anterior.) De los 3,5 millones de metros cúbicos de agua que se estima necesitan los seis millones de habitantes de Bagdad, la cantidad realmente entregada es de 2,1 millones de metros cúbicos.

Cantidad de líneas de alta tensión en funcionamiento que llegan a Bagdad: 2 de 17, debido al sabotaje insurgente, según un portavoz del Ministerio de Electricidad. Esto contribuye a la peor escasez de electricidad desde la invasión en el verano de 2003. Se informa que la red eléctrica del país está cerca del colapso.

Cantidad de ministros que siguen en el gabinete del primer ministro Nuri al-Maliki: 20.

Cantidad de ministros que se han ido: 17.

Cantidad de altos oficiales que han renunciado recientemente al Ejército Iraquí en protesta contra el gobierno Maliki: 9, incluyendo al jefe del Estado Mayor, general Babaker Zebari.

Cantidad de países a los que han ido parlamentarios iraquíes, que suspendieron su labor para tomar vacaciones de un mes en agosto: Por lo menos seis, según el New York Times, incluyendo a Jordania, Siria, Dubai, Irán, Gran Bretaña, y Egipto, así como a un "balneario en la región más segura de Iraq: el Kurdistán autónomo."

Costo estimado por minuto de esas vacaciones para EE.UU. en las actuales operaciones en Iraq: 200.000 dólares, según Bob Schieffer de CBS News.

Cantidad de petróleo que posee Iraq: 115.000 millones de barriles en reservas petrolíferas probadas, las terceras por su tamaño en el mundo (después de la vecina Arabia Saudí e Irán). Cálculos de posibles depósitos de petróleo que aún no han sido descubiertos varían entre 45.000 millones de barriles adicionales hasta 400.000 millones de barriles adicionales.

Precio de 40 galones de gasolina bajo Sadam Husein: 50 centavos de dólar.

Precio de 40 galones de gasolina en julio de 2007: 75 dólares en el mercado negro; 35 dólares si un conductor está dispuesto a pasar horas, o incluso días enteros en una fila en una gasolinera.

Porcentaje de los ingresos de Iraq que provienen de la exportación de petróleo: Más de un 90%, aunque la producción de petróleo sigue estando por debajo de la de los peores días del régimen de Sadam Husein.

Cantidad que el Ministerio Iraquí del Petróleo presupuestó para inversión de capital para reforzar la industria petrolera el año pasado: 3.500 millones de dólares, según el último informe del Inspector General Especial de EE.UU. para la Reconstrucción de Iraq.

Cantidad realmente gastada por el Ministerio Iraquí del Petróleo: 90 millones de dólares.

Porcentaje de fondos de capital asignados gastados por el gobierno iraquí en proyectos petroleros, energéticos y educacionales en 2006: 22%.

Cantidad de dinero que falta debido a la corrupción gubernamental, según lo revelado por el máximo investigador contra la corrupción de Iraq, el juez Rahdi al Rahdi: 11.000 millones de dólares.

Cantidad de dólares invertidos en entrenamiento de militares y policías iraquíes: 19.200 millones de dólares. Esto representa 55.000 dólares por recluta iraquí, según una investigación bipartidaria del Congreso de EE.UU.

Monto que el Pentágono ha solicitado para seguir entrenando y equipando a la fuerza de seguridad iraquí: 2.000 millones de dólares.

Porcentaje de equipo que el Pentágono ha entregado a las fuerzas de seguridad iraquíes desde 2003 que no se vuelve a encontrar: 30%. Eso incluye por lo menos "110.000 rifles AK-47 rifles, 80.000 pistolas, 135.000 artículos de blindaje corporal y 115.000 cascos," según la Contraloría General de los Estados Unidos [GAO, por sus siglas en inglés]. Según el Washington Post: "Un alto funcionario del Pentágono reconoció que parte de las armas probablemente está siendo utilizada contra las fuerzas de EE.UU."

Cantidad de contenedores de carga hechos de acero estadounidenses en Iraq y Afganistán que ahora se consideran "perdidos": 54.390 o sea un tercio de la cantidad total, según la GAO.

Costo estimado del entrenamiento de fuerzas de seguridad iraquíes (y afganas) durante la próxima década, si se continúa por el mismo camino: Por lo menos 50.000 millones de dólares, según la Oficina Presupuestaria del Congreso.

Cantidad de bases mayores de EE.UU. en Iraq: Más de 75, según el New York Times.

Costo de las bases de EE.UU. en Iraq (que el Congreso ha determinado por mandato que sean no "permanentes"): Desconocido. En una prestigiosa revista de construcción a fines de 2003, el teniente coronel David Holt, el ingeniero del ejército "encargado de desarrollo de instalaciones" de Iraq, ya hablaba orgullosamente de que "varios miles de millones de dólares" estaban siendo invertidos en la construcción de bases. El Servicio de Estudios Legislativos [CRS, por sus siglas en inglés] afirma, según el Washington Post, que 2.000 millones de dólares fueron destinados a "construcción militar" en Iraq y Afganistán, entre 2004 y 2006; otros 1.700 millones fueron aprobados por el Congreso para 2007. Y el Pentágono sigue construyendo. Para el año fiscal 2008, fueron solicitados 738,8 millones de dólares "para 33 proyectos críticos de construcción para Iraq y Afganistán." (Cuando se trata de construcción se base, estas cifras son indudablemente subestimaciones.)

Cantidad que ha recibido hasta ahora la antigua subsidiaria de Halliburton: Kellogg, Brown, and Root (conocida ahora como KBR) por un contrato de antes de la guerra para suministrar a los militares estadounidenses alimentos, combustible, viviendas, y otras necesidades: Por lo menos 20.000 millones de dólares. Una auditoría del Pentágono de 16.200 millones de dólares de trabajo de KBR "estableció que 3.200 millones de dólares de facturación de KBR eran cuestionables o no estaba justificados por documentación."

Porcentaje de iraquíes que no se pueden permitir la compra de suficientes alimentos: Un 15% según Oxfam.

Porcentaje de niños iraquíes que están desnutridos: Un 28% (en comparación con un 19% antes de la invasión); Porcentaje de bebés nacidos con peso insuficiente: Un 11% (en comparación con un 3% de antes de la invasión).

Porcentaje de niños iraquíes a los que ahora se considera que sufren de "impedimentos" educacionales: Un 92%, según un estudio citado por Oxfam.

Costo de un solo vehículo aéreo sin tripulación Predator (UAV), armado con dos misiles Hellfire: Más de 3 millones de dólares. (Por lo menos 5 Predator se han estrellado o fueron derribados durante el año pasado en Iraq y Afganistán.)

Costo del último UAV [siglas en inglés de vehículo aéreo no tripulado] el "cazador-asesino" MQ-9 Reaper, que ahora está siendo desplegado en Afganistán y pronto lo será en Iraq: 7 de millones de dólares. El Reaper es cuatro veces más pesado que el Predator y puede ser armado con 14 misiles Hellfire o cuatro Hellfire y 2 Municiones de Ataque Directo Conjunto de 500 libras. Es considerado equivalente por su poder de fuego al F-16. Según el periodista de Associated Press Charles Hanley: "Su piloto, mientras bombardea objetivos en Iraq, estará sentado ante una consola de vídeo, a 11.300 kilómetros de distancia en Nevada."

Cantidad de aviones estadounidenses en el espacio aéreo iraquí en cualquier momento dado: 100, según Hanley.

Aumento en la cantidad de bombas lanzadas sobre Iraq en los primeros seis meses de 2007 en comparación con los primeros seis meses de 2006: quintuplicada.

Porcentaje de recursos petroleros iraquíes alrededor de Basora en el sur chií de Ira, donde, en septiembre de 2006, los británicos lanzaron su propia versión fracasada de la actual operación de escalada estadounidense "aclarar, retener y reconstruir" en Bagdad: un 66%.

Cantidad de médicos asesinados por "pistoleros no identificados" en la "pacífica" Basora desde 2003: 12.

Número de ocasiones en la que la base en el aeropuerto en las afueras de Basora, que alberga a una oficina regional bien defendida por barricadas de la Embajada de EE.UU. y a los últimos 5.500 de los 40.000 soldados que Inglaterra envió a Iraq, ha sido atacada por morteros o cohetes durante los últimos cuatro meses: 600.

Efecto de los gastos en la Guerra de Iraq sobre los beneficios de las principales corporaciones armamentistas: Northrop Grumman acaba de anunciar un aumento de un 15% en las ventas en el segundo trimestre por sobre 2006 en su división de información y servicios, de un 7% en su división de electrónica; la unidad de sistemas de combate de General Dynamics acaba de registrar un aumento de un 19% en las ventas. Los beneficios de Lockheed Martin aumentaron en un 34% a 778 millones de dólares, según Eli Clifton de Inter Press Service.

Costo estimado del envío de un soldado estadounidense a Iraq por un año: 390.000 dólares, según el Servicio de Estudios Legislativos (CRS).

Costo del transporte en avión de un soldado desde la zona de conflicto a EE.UU.: 627,80 dólares. Es el precio que el Pentágono paga a FedEx y a UPS, entre otras compañías, por cada soldado llevado de vuelta a EE.UU.

Tonelaje estimado del equipo de EE.UU. que podría ser llevado fuera de Iraq y embarcado a casa desde Kuwait en caso de una decisión de retirarse: Un millón de toneladas.

Porcentaje de estadounidenses en el último sondeo de Washington Post-ABC News que habían servido en Iraq o "tenían un amigo o pariente cercano que sirvió en Iraq," que aprueban el manejo del conflicto de Iraq por el presidente: un 38%. En un sondeo en mayo de New York Times/CBS News, menos de la mitad de las familias de militares y miembros de las fuerzas armadas estuvieron de acuerdo con que "EE.UU. hizo lo correcto al invadir Iraq."

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Tom Engelhardt dirige el Nation Institute’s Tomdispatch ("un antídoto habitual ante los medios dominantes"), es co-fundador de The American Empire Project y es también el reciente autor de "Misión Unaccomplished: Tomdispatch Interviews with American Iconoclasts and Dissenters" (Nation Books), la primera recopilación de las entrevistas realizadas en Tomdispatch.


lunes, 20 de agosto de 2007

Un Imperio que colapsa: Estados Unidos


Durante mucho tiempo nos han vendido la idea de los Estados Unidos como el máximo Imperio de la humanidad cuyo poderío se remonta a cientos de años, basado esencialmente en su poder económico y militar, fuerza de penetración política en el mundo nunca antes exhibida por nadie. Más de una generación ha crecido en esta noción. Pero hoy ese Imperio ya no existe más, se extinguió, es una falacia y lo que aun deslumbra son los restos de antiguos brillos que mueren.

Sin descontar el poder de las grandes transnacionales norteñas que aun acaparan puestos preponderantes dentro de sectores del comercio mundial – tal es el caso de Intel o Microsoft – la economía en ese país ha entrado en un franco proceso de deterioro cuyo síntoma más claro es la disminución de las inversiones, la caída y fluctuaciones constantes de los índices bursátiles, la franca desaceleración en el crecimiento anual y la precaria situación de devaluación de la moneda.

No hay que equivocarse e inferir de lo anterior que los magnates de Wall Street se están quedando en los calzones o que emporios mundiales como Halliburton andan halándose la cabellera para averiguar como llegar a fin de mes. Lo cierto es que esas compañías súper gigantescas la están pasando muy bien con la administración Bush Jr. que les ha garantizado un ambiente de enriquecimiento principalmente en las guerras de rapiñas, el encubrimiento de las actuaciones fraudulentas de las compañías y un trabajo consecuente en disminuirles los impuestos a las personas de mayores ingresos a costa de afectar a los contribuyentes más pobres.

Como señalara en su libro Estupidos Hombres Blancos el intelectual y documentalista Michael Moore al referirse a estas compañías:

“…Los ricos están chapoteando en el botín que han acumulado en las dos últimas décadas, y ahora quieren asegurarse de que nadie pida un trozo del pastel…”

Pero el peso económico global de los capitales norteamericanos ha caído, sobre todo porque muchas veces ese capital no es completamente norteño sino que esta penetrado por compañías y consorcios de otras nacionalidades y economías en franco ascenso, especialmente los capitales asiáticos chinos y japoneses. China y Japón son hoy en día los capitales dominantes, con un índice de crecimiento anual que supera con amplitud los mejores años de esplendor económico de post guerra en Estados Unidos. Y todo ello aprovechando el hecho de que el Imperio no logró pasar de un sistema económico de guerra a uno de servicios y mercado.

En los 60, cuando Einsenhower traspasaba poderes a Kennedy, dejo entre ver este problema al argumentar que los Estados Unidos vivían lanzados en un camino de producción de guerra que superaba en gastos a la producción destinada a la industria comercial. En aquel entonces Einsenhower reconocía que con el volumen de personal y dinero que se destinaba a lo que denominó Complejo Militar Industrial, la nación podría de manera clara consolidarse comercialmente y plantearse metas de desarrollo que lo llevaran al control del comercio mundial. Sin hacer caso a las llamadas de cordura del héroe de las Segunda Guerra Mundial, las siguientes administraciones se han dejado arrastrar por el Complejo Militar Industrial y la economía de guerra y para la guerra. De este desliz se han aprovechado con crece los gigantes asiáticos.

A finales de los noventa, tras la caída del muro de Berlín, la Casa Blanca se topo con el hecho de que había perdido terreno en el mercado mundial ante China y Japón, quienes de forma vertiginosa colonizaban sectores industriales antes monopolio exclusivo de empresas norteñas. Así, y solo como ejemplo, la industria automotriz en Europa, América e incluso en los Estados Unidos es bombardeada por los modelos y marcas japonés más económicos y de mejor rendimiento. Clásicos como Ford o General Motors se ven literalmente desplazados de los gustos del americano promedio por los Nissan, Toyota, Missubishi etc, que no solo cumplen con las normas medio ambientales de bajo consumo por alto kilometraje, sino además suman como ventajas el ser sustancialmente más baratos que los similares yanquis.

Políticas económicas de amplio espectro para la promoción de las inversiones y ampliar mercados se han implementado igualmente por China. Tal es el caso de la política de la Banca China de mantener el Yuan – moneda china – en un nivel de cambio bajo, de esta manera hace a sus productos más competitivos y condiciona el hecho de que las estanterías en Estados Unidos se llenen de artículos Made in China, lo que ha llevado a un déficit comercial entre ambas naciones que favorece a China en 231 mil millones de dólares. Por otro lado cientos de compañías norteñas abandonan el país y se marchan al gigante asiático pues el bajo valor del Yuan permite producir a costos más baratos que en California, Chicago o cualquier otro estado de la nación, sin contar las compañías del resto del mundo que prefieren invertir allí mejor que en Estados Unidos, es decir: disminuyen las inversiones y el ingreso de capital.

Todo lo anterior significa desempleo en aumento dentro del Imperio y por tanto redunda en la economía, sin contar que la fuga de los capitales no permite al país un crecimiento sostenido. No es de extrañar la actual crisis política-económica entre USA y China. El gobierno yanqui reclama fervientemente de su par asiático que revalorice el Yuan y amenaza con sanciones económicas, lo que en la realidad de hoy es como asustar al oso con bastones cortas.

La Banca China posee 900 000 millones de dólares en Bonos del Tesoro de los Estados Unidos, lo que la coloca en una posición de fuerza para marcar las fluctuaciones mundiales de esa moneda. Ante esta realidad y con declaraciones como las del Jefe del Centro para la Investigación del Desarrollo de China, Xia Bin, que ve en esos millones una moneda de negociación que limita francamente al imperio yanqui, cualquier intento de amenazas a China es una locura. De hecho la reacción del gobierno Chino ante el ultimátum ha demostrado ese poder. Dos miembros del Partido Comunista Chino han planteado un “golpe nuclear a los yanquis” que consistiría en la venta de esos 900 mil millones de Bonos y por tanto en un ataque directo al precio de dólar como moneda de cambio, que ante tal caso colapsaría sin remedio. Algo parecido ocurrió cuando a principios de año la Banca China anuncio no comprar más divisas americanas, el precio del dólar callo abruptamente.

Ante tales realidades no tiene porque asombrarnos que símbolos como el Empaire State, en Nueva York, pertenezcan ahora a capitales asiáticos, menos que China se de el lujo de comprar la producción de Intel de todo un año – sin mencionar cuanto se le adelantan ya en tecnología a los norteamericanos –; económicamente hablando los Estados Unidos ya no son poder.

Y las cosas no están mucho mejor en el plano militar. No negamos que su capacidad bélica sea una de las mayores en el mundo y que sin duda alguna hay que verlo como un enemigo con un potencial de destrucción que nadie en su sano juicio desearía enfrentar, pero tal volumen de fuego no lo convierte en la Milicia conquistadora e indestructible que esperaríamos de un Imperio.

A diferencia que su predecesores – el Imperio Romano – el Ejercito de los Estados Unidos cubre o mantiene bajo su dominio un volumen de territorio a nivel planetario nunca antes visto, tan solo para el 2006 se calculaba que la carteras de propiedades del Departamento de Defensa incluía 3 731 terrenos, más del 20 por ciento de ellos en 287 mil hectáreas fuera de territorio yanqui; tal cifra se considera limitada por no incluir las bases militares de Irak y Afganistán. Ese volumen de tierras se equipara con los territorios de Corea del Norte, y muchas de esas bases militares son mayores que algunos Estados pequeños como Santa Lucia o San Vicente y las Granadinas. Igualmente el Departamento de Defensa cuenta con un presupuesto y capitales – cerca de 28 billones de dólares tan solo en el 2007 – que hacen palidecer los recursos de naciones Latinoamericanas como México. Pero entre tanto poderío económico y técnico, la milicia carece de lo fundamental: hombres que poner en combate y que sirvan de carne de cañón para las conquistas.

En las guerras de Corea, Vietnam, Somalia, Afganistán y el Golfo Pérsico Estados Unidos ha señoreado en buena parte de las mismas basados en el hecho de que sus oponentes se encuentran desgastados por largos periodos de guerras o sanciones económicas previas que lo han debilitado al máximo; pero en todos estos casos el ejercito americano se ha visto obligado a llevar a sus tropas a un nivel de stress excesivo ante al incapacidad de reclutar y reponer hombres en el campo de batalla con la celeridad que las circunstancias lo requieren. La Casa Blanca y el Pentágono prefieren la realización de operaciones encubiertas y de baja intensidad antes de abrir combate con todos los elementos.

Quizás sea Iraq el ejemplo más verídico de esta realidad. Durante los 4 años y un tiempo que las operaciones militares comenzaron en territorio de Iraq y que llevaron al derrocamiento del régimen de Saddam Hussein, las fuerzas ocupantes han sufrido un total de más de 3 500 bajas mortales y un número no precisado, pero igualmente elevado, de heridos. Una resistencia que no se previo – nunca lo hacen – obliga a los americanos a mantener un número de efectivos cuantioso en el campo de batalla y a reponer esa fuerza constantemente. Las dificultades de reclutamiento se han hecho notorias, al punto que el ejercito se ha visto precisado a recurrir a movilizar a personas con antecedentes penales, con enfermedades mentales o indocumentados con la promesa de ciudadanía, y como último recurso movilizar fuerzas y medios de la Guardia Nacional, un cuerpo armada que por constitución no deben cumplir misiones fuera de los Estados Unidos. Si consideramos el hecho de que en activo el Ejercito de los Estados Unidos cuenta con 1, 389 000 hombre y mujeres – de los cuales no todos participan directamente en las operaciones – y en Iraq han cumplido misión entre 250 mil y 500 mil, adivinar que nivel desgaste sufre ese cuerpo armado es fácil, y todo ello sin mencionar que en Afganistán mantienen un grupo considerable de fuerzas.

Por otro lado aunque nos invadan por todas las vías posibles con la propaganda de que la tecnología bélica en el país es superior a la del resto del mundo, lo cierto es que sus principales oponentes en esta esfera: China y Rusia pueden ser y lo son aun más. Rusia, enemigo, desde el periodo socialista y al parecer nuevamente dentro del circulo de las personas no gratas en Washington, es quizás el más peligroso de todos, debido al hecho de que el desarrollo de la industria armamentista en ese país es muy elevado y que ésta es parte del estado y no un consorcio o grupos de empresas con interés independientes a él.

Desde que Stalin logró construir al ejército más poderoso de Europa, capaz de despliegues tan impresionantes como el de la Batalla del Arco de Kurst, la maquinaria de guerra en Rusia no ha parado de desarrollarse y de avanzar ganándole terrenos a los Estados Unidos. Destacan entre sus estandartes la aviación y los misiles nucleares, muy recientemente han dado pruebas de ello. En medio del diferendo surgido con la intención yanqui de colocar su llamado Escudo Anti misiles en Europa del Este – casi en las fronteras rusas – y las negativas de Bush a las propuestas de Putin de gerenciar de conjunto – rusos y americanos – dicho sistema para no afectar la seguridad ni el equilibrio de fuerzas; el Ministerio de Defensa Ruso a anunciado la puesta a punto de un sistema anti misiles propio y la incorporación a su arsenal de dos modelos de misiles nucleares de largo y mediano alcance, con capacidad de hasta diez ojivas y una máxima efectividad, todo ello listo para septiembre de este año. Un proyecto similar le ha costado a los Estados Unidos varios años, cientos de influencias y aun no estará operable en fechas próximas. Lo que demuestra el hecho de que tal poderío yanqui si bien no es del todo falso no es omnipotente.

Además cabría mencionar que tanto China como Rusia cuentan con un índice de población considerable que les permite poner sobre las armas un número de hombres que, francamente, hace parecer a la Milicia yanqui un grupo minúsculo. Como diría Nick Turse en su trabajo Como el Pentágono llego a adueñarse de la tierra, los mares y los cielos:

“…. El Pentágono puede ser el propietario de inmensas porciones del planeta, pero desde Vietnam hasta Laos, desde Beirut hasta Somalia, las fuerzas estadounidenses han sido desalojadas, por los residentes de los vecindarios, de propiedades que estaban prestas a considerar suyas…”

No son pocos los sectores políticos dentro y fuera de Norteamérica que han notado tal proceso de degradación imperial, y los 8 años de mandato Bush sólo han venido a agravarlo, al poner al descubierto la incapacidad militar del ejercito para controlar focos de resistencia en Irak y Afganistán, así como el declive económico evidencia la proximidad de una aguda crisis comercial y financiera. Algunos se aventuran a hablar de “destruir el imperio para salvar la república” sumida ya en un clima que huele más a dictadura fascista.

Los restos del poder con los que mantiene su hegemonía global y la uní polaridad en el mundo están sedimentados más en la apatía y la complicidad inactiva de algunos gobiernos que en la capacidad real yanqui de gobernar como imperio. Si naciones como China, Rusia, el grupo de los No Alineados y Latinoamérica consolidasen una alianza política-económica-militar – tal y como personalidades se adelantan en plantear - que ponga frente a los intereses estadounidenses, el gobierno imperial se vería obligado al dialogo y a posturas de consenso y equilibrio multipolar. Entre tanto logre infiltrarse en Europa, Medio Oriente y Latinoamérica, y en consecuencias fomentar políticas divisorias, más difícil será asestar el tan necesario golpe final a la bestia que languidece.

Latinoamérica, encabezada por Chávez y la Revolución Cubana, comienzan un proceso en este sentido. Se consolida así una alianza en la que personalidades como Evo Morales, Correa o Néstor Kishner llegan al poder en sus países y son los pilares del edificio que deberá extenderse, sin fronteras, a toda América y con suerte al mundo. El Alba de los pueblos puede y debe ser el ocaso de la bestia, trabajar en ello es tarea de todo el movimiento progresista y de izquierda a nivel mundial.

No sólo es posible desear un mundo mejor, hay que construido paso a paso y con nuestras manos.

Ciudad de la Habana, Cuba

19 de agosto de 2007

J.D.G (Manu)